martes, 22 de octubre de 2013

La parroquia de San Vicente restaura la Virgen de la Quinta Angustia, del siglo XVII

Esta mañana se ha presentado en la iglesia de San Vicente Mártir de Zamora la talla de la Virgen de la Quinta Angustia, realizada a comienzos del siglo XVII por el escultor zamorano Gaspar de Acosta copiando un modelo de Juan de Juni, y que acaba de ser restaurada por iniciativa de la parroquia.

Zamora, 22/10/13. Reproducimos a continuación el breve estudio sobre la obra recién restaurada, a cargo de José Ángel Rivera de las Heras, delegado diocesano para el Patrimonio y la Cultura.

La escultura de la Virgen Dolorosa de la iglesia parroquial de San Vicente Mártir de la ciudad de Zamora está tallada en madera de nogal, policromada y dorada. Mide 104 x 50 x 55 cm.

Según la documentación conservada (A.H.P.Za. Notariales. Protocolo 580. 31 de octubre de 1603, ff. 417-418v), Bernabé Suárez Meléndez, hijo de los promotores de la edificación de la capilla de Nuestra Madre de las Angustias, y el escultor luso Gaspar de Acosta, vecino de Zamora, concertaron la realización de dos tallas en madera de nogal: Nuestra Señora del Descendimiento de la cruz con Cristo muerto en el regazo (Piedad), para colocar en el nicho ubicado sobre la portada exterior de la capilla; y otra de “nuestra señora, la quinta angustia, con siete espadas en los pechos, conforme al modelo de barro que tiene en su poder el dicho Gaspar de Acosta”, y que iría colocada sobre el nicho de la puerta colateral. En la escritura se convenía que ambas debían de estar hechas para el miércoles santo de 1604, y se estipulaba su precio en 500 reales.

La escultura copia la que Juan de Juni tallase para la cofradía de la Quinta Angustia de Valladolid poco después de 1561, fecha de la constitución de dicha cofradía penitencial, y que recibe culto en la iglesia de las Angustias de la capital vallisoletana. La mencionada imagen juniana fue ampliamente difundida a través de pinturas; la propia iglesia de San Vicente conserva un lienzo pintado del siglo XVII con esta advocación mariana.

Y acaso también por medio de un grabado abierto por el clérigo y pintor flamenco Juan de Roelas durante su estancia en Valladolid, entre 1594 y 1602, y cuya plancha en cobre se conserva en el Museo Nacional Colegio de San Gregorio; en ella aparece la figura de la Virgen con siete espadas sobre el pecho, que son un añadido posterior a la escultura de Juni.

La Virgen está sentada sobre una roca, al pie de la cruz. La pierna derecha avanza hacia delante y la izquierda se mantiene retraída. La cabeza se dirige hacia lo alto y se inclina hacia la izquierda. Sobre el pecho va colocada la mano derecha, mientras la izquierda queda semioculta por el ropaje. Los pliegues de la vestimenta están elaborados con poca fortuna. Su interior está vaciado por el reverso, con el fin de hacer más ligera la figura y evitar el agrietamiento de la madera.

La escultura zamorana ha sido intervenida por el restaurador Óscar Manuel Morales Romero entre junio y septiembre de 2013. Su importe ha ascendido a 1.400 euros, siendo costeado totalmente por la parroquia de San Vicente. Próximamente se colocará en uno de los nichos laterales del presbiterio de la capilla de Nuestra Madre de las Angustias de la mencionada iglesia parroquial.

Fuentes

J. Navarro Talegón, “Nuevos datos sobre la Cofradía de Nuestra Madre de las Angustias de Zamora”, en Actas del I Congreso Nacional de Cofradías de Semana Santa, Zamora, 1987, p. 697.
J. Navarro Talegón, “Piedad”, ficha 11 del catálogo de la exposición Santo Entierro en Zamora, Zamora, 1994, pp. 46-47.
J. J. Martín González, Juan de Juni. Vida y obra, Valladolid, 1974, pp. 325-331.
J. Rogelio Buendía, “Un nuevo grabado de Juan de Roelas”, en Archivo Español de Arte 208, 1979, pp. 472-474.
J. J. Martín González, “Sobre el grabado de Roelas de la Virgen de las Angustias”, en Boletín del Seminario de Arte y Arqueología, 1981, pp. 472-474.

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