jueves, 27 de diciembre de 2012

Más de 120 belenes, expuestos en el Seminario


El Seminario San Atilano acoge, hasta el próximo 7 de enero, una exposición de los más de 120 belenes presentados por los alumnos de la clase de Religión de Primaria de diversos centros públicos y concertados de la Diócesis de Zamora.

Zamora, 27/12/12. Desde el pasado lunes 24 de diciembre, el claustro principal del Seminario San Atilano está ocupado por más de 120 belenes realizados por alumnos de la asignatura de Religión en los centros de enseñanza públicos y concertados del territorio diocesano. La exposición está abierta de lunes a viernes en horario comercial a lo largo de todo el período de vacaciones escolares.

La muestra recoge las obras que han presentado los alumnos dentro de la segunda edición del Certamen Diocesano de Belenes, organizado por el Seminario en colaboración con la Delegación Diocesana de Enseñanza. Están elaborados con materiales variados, y hay tanto obras individuales como grupales.

Está previsto que durante el mes de enero tenga lugar el fallo del jurado y se entreguen los premios a los escolares ganadores, en sus tres categorías: 1º y 2º de Primaria, 3º y 4º de Primaria, y 5º y 6º de Primaria.

martes, 18 de diciembre de 2012

Un responsable de Cáritas de Etiopía visita Zamora


El jueves 20 estará en Zamora, invitado por Cáritas Diocesana de Zamora, el responsable de Cáritas de Meki (Etiopía), Abba Temesgen, para explicar las acciones que se llevan a cabo en su país gracias a la cooperación internacional de Cáritas.

Zamora, 18/12/12. El próximo jueves 20 de diciembre visitará Zamora el sacerdote etíope Abba Temesgen, secretario general de Cáritas Diocesana de Meki (Etiopía), para impartir una conferencia titulada “Etiopía, seguridad alimentaria tras la sequía en el cuerno de África”. Será en el salón de actos del Seminario San Atilano a las 20 horas.

El Vicariato Apostólico de Meki, al que pertenece Temesgen, está situado a 135 kilómetros de la capital del país, Addis Abeba. Este territorio cuenta con seis millones y medio de habitantes, de los que 23.000 son católicos, y está regido por el obispo Abraham Desta. Cáritas Diocesana de Meki atiende de media a un millón y medio de personas al año, y trabaja en las áreas de educación, salud, seguridad alimentaria, agua y saneamiento y emergencias.

Se trata de zonas rurales que, a pesar de beneficiarse de lluvias regulares, sufre inseguridad alimentaria. Los hogares dependen económicamente de la agricultura y ganadería a pequeña escala y sufren variaciones climáticas, dificultad de acceso a los mercados para vender los productos, dificultad de acceder a semillas de calidad, además de bajo acceso al agua potable, salud, etc.

Cáritas y la cooperación internacional

Con esta actividad, Cáritas Diocesana de Zamora quiere presentar al público su Programa de Cooperación Internacional, bastante desconocido, ya que en estos momentos de crisis, como aseguran sus responsables, “desde Cáritas Diocesana de Zamora no podemos cerrar los ojos ante los hermanos que viven en lugares más desfavorecidos y queremos sumarnos al trabajo de cooperación internacional e implicarnos en un proceso en el que se concrete el amor cristiano y su dimensión universal”.

Entre los objetivos de este Programa se encuentran sensibilizar a la población en general y a la comunidad cristiana en particular de la situación Norte-Sur, aportando una conciencia crítica, animar a las comunidades parroquiales en el desarrollo de la universalidad de la caridad y promover corresponsabilidad en la gestión de los fondos informando a los donantes del uso de los mismos y de los objetivos alcanzados.

Además, pretende coordinarse en su propio territorio con otros agentes sociales activos en el ámbito de la cooperación internacional, ser cauce de la solidaridad en las situaciones de emergencia, acercarse a las situaciones de los pueblos del Sur promoviendo proyectos concretos de colaboración y desarrollo en los países empobrecidos, y denunciar proféticamente las causas de la pobreza y la exclusión que provocan y perpetúan el empobrecimiento de los pueblos.

miércoles, 5 de diciembre de 2012

Fallece Tomás Barrigón, párroco emérito de Moraleja de Sayago

Hoy ha fallecido en Zamora a los 86 años Tomás Barrigón, párroco emérito de Moraleja de Sayago. En esta zona desempeñó su servicio activo como sacerdote diocesano de Zamora.

Zamora, 5/12/12. Esta mañana ha fallecido en el Hogar “Reina de la Paz” de Zamora, donde residía, el sacerdote diocesano Tomás Barrigón Esteban, párroco emérito de Moraleja de Sayago, a los 86 años de edad y 60 de ministerio. Su cadáver se vela en la capilla del centro asistencial, donde se celebrará la Misa de funeral mañana, jueves 6, a las 11 de la mañana.

Tomás Barrigón nació en Santa Eufemia del Barco en 1926, y fue ordenado presbítero en 1952. Desde entonces, todo su recorrido sacerdotal estuvo vinculado al arciprestazgo de Sayago. Su primer encargo pastoral fueron las parroquias de Argusino y Salce, y después la de Villar del Buey. Tras el Concurso General de 1956 tomó posesión de Moraleja de Sayago en 1957 como párroco.

En 1982 fue nombrado cura encargado de Alfaraz de Sayago y Viñuela de Sayago, y en 1986 pasó a ser párroco de ambas localidades, a las que se añadió Santarén. En 2001 pasó a la condición de emérito, colaborando con alguna parroquia de Zamora capital.

Descanse en paz. Descanse en Dios.

domingo, 2 de diciembre de 2012

El obispo realiza nombramientos en Sayago


El obispo de Zamora acaba de hacer públicos varios nombramientos parroquiales en el arciprestazgo de Sayago, que afectan a seis sacerdotes.

Zamora, 2/12/12. El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, acaba de hacer una remodelación pastoral en el arciprestazgo de Sayago, con la jubilación de uno de sus sacerdotes, Rufino de Castro Barrios, y la incorporación a la zona de Emilio-José Justo Domínguez, recién llegado de sus estudios de Teología en Alemania. Estos cambios tienen lugar tras su visita pastoral a este arciprestazgo, que comenzó el pasado mes de marzo. Los nombramientos son los siguientes:

Miguel Bártulo Cortés, salesiano (Villardiegua de la Ribera, 1955), se hace cargo a partir de ahora de Abelón, y continúa con las parroquias que tiene en la actualidad: Gamones, Moral de Sayago, Moralina, Torregamones, Villadepera y Villardiegua de la Ribera.

Francisco-Javier Fresno Campos (Valladolid, 1959) es nombrado párroco de Almeida y cura encargado de Carbellino, Escuadro, Piñuel, Roelos, Salce, Torrefrades y Villamor de Cadozos.

Emilio-José Justo Domínguez (Bretó, 1977) es el nuevo párroco de Peñausende y cura encargado de Alfaraz de Sayago, Figueruela de Sayago, Fresno de Sayago, Mayalde, Mogátar-Maniles, Moraleja de Sayago y Viñuela de Sayago

David Villalón Villalón (Aquisgrán, 1981) es ahora párroco de Bermillo de Sayago y cura encargado de Fadón, Fresnadillo, Gáname, Luelmo, Monumenta, Pasariegos y Villamor de la Ladre.

Javier Fresno y David Villalón, al recibir estos nombramientos, cesan en las otras parroquias cuya atención pastoral compartían hasta este momento, al igual que Ángel Martínez Crespo, párroco de Pereruela, que cesa como cura encargado de Mogátar-Maniles, manteniendo el resto de sus responsabilidades parroquiales.

miércoles, 14 de noviembre de 2012

La Iglesia diocesana contribuye a crear una sociedad mejor


El domingo 18 de noviembre se celebra el Día de la Iglesia Diocesana, para concienciar a los fieles católicos, y a todos los que aprecian la acción eclesial, de la necesidad de colaborar económicamente con la Iglesia. Con este motivo la Diócesis difunde unos materiales con una carta del obispo y las cuentas del año 2011.

Zamora, 15/11/12. El próximo domingo 18 de noviembre la Diócesis de Zamora celebra el Día de la Iglesia Diocesana, con el lema “La Iglesia contribuye a crear una sociedad mejor”, al que se añade una invitación directa: “Ayuda a tu parroquia, ganamos todos”.

Desde hace varios años se viene señalando el tercer domingo de noviembre como el momento para hacer hincapié en la realidad local de la Iglesia católica, llamando al compromiso y la colaboración de los fieles. Con este motivo, se hará una colecta especial en las parroquias y demás comunidades cristianas, para colaborar con las necesidades de la Diócesis de Zamora.

Obispo: repercusión positiva en Zamora

Durante estos días se están repartiendo en las parroquias de toda la Diócesis unos folletos que contienen una carta del obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, en los que recuerda que “celebrar el Día de la Iglesia Diocesana nos ayuda a reconocer, en primer lugar, que la fe la recibimos de la Iglesia”. Además, señala que “sólo integrados en la vida de la comunidad cristiana podemos alimentar, cultivar, acrecentar y celebrar la fe en el Señor Jesús, y con nuestra participación en ella ayudamos a que la fe de los otros creyentes se vaya consolidando”.

El obispo explica en su misiva que la Diócesis vive una “triple dinámica de acoger, vivir y transmitir la fe, para lo cual requiere de la participación generosa y responsable de cuantos la integramos; por eso todos los católicos zamoranos nos debemos sentir implicados en el crecimiento y la extensión de la vida de nuestra Iglesia”. Además, se hace eco del lema de la jornada reconociendo que la labor de la Iglesia en Zamora “repercute positivamente en bien nuestro y de muchos de nuestros vecinos”.

Esto tiene una concreción para el prelado: “celebrar el Día de la Iglesia Diocesana constituye una llamada para que los católicos nos esforcemos, a pesar de las difíciles circunstancias del presente, en ayudar con nuestra persona y también con nuestros bienes a nuestra parroquia”. De esta manera, “ayudando a nuestra comunidad parroquial estaremos apoyando eficazmente al conjunto de nuestra Diócesis, para que prosiga contribuyendo a renovar la vida social”. Porque, en definitiva, “la fe en el Señor Jesús genera un hombre y una sociedad mejores”.

Datos numéricos y económicos

En los mismos materiales difundidos estos días en las parroquias zamoranas se detallan algunos datos actuales de la Diócesis, que tiene 303 parroquias, y un total de 187 sacerdotes, incluyendo los jubilados y los que se encuentran en países de misión. Se destacan también las labores de catequesis, la atención a los necesitados sobre todo a través de Cáritas Diocesana y las Cáritas parroquiales, la ayuda internacional prestada por Manos Unidas, la tarea de la enseñanza de miles de niños y jóvenes y la vida contemplativa de los monasterios.

Además, el folleto incluye el balance de ingresos y gastos de la Diócesis de Zamora en el año 2011. En el capítulo de ingresos están, por un lado, los correspondientes a las cuentas diocesanas, que incluyen las aportaciones de los fieles a través de colectas y suscripciones (68.590,65 €), la asignación tributaria (procedente del Fondo Común Interdiocesano: 2.114.025 €), los ingresos del patrimonio y otras actividades (315.999,93 €) y otros ingresos corrientes (353.091,77 €); y, por otro lado, los ingresos en las cuentas parroquiales (1.925.867,44 €), lo que hace un total de 4.777.575,16 €.

En cuanto a los gastos del año 2011, se resumen en los apartados de acciones pastorales y asistenciales (incluyendo la ayuda a la Iglesia universal: 223.091,61 €), la retribución del clero (926.967,37 €), la retribución del personal seglar (223.600,42 €) y la conservación de edificios y gastos de funcionamiento (707.458,53 €). Por otra parte, los gastos en las cuentas parroquiales fueron de 1.767.804,96 €, y la capacidad de financiación es de 928.652,27 €. En total, unos gastos que ascienden a 4.777.575,16 €.

El folleto incluye un formulario para que cualquier persona pueda realizar una domiciliación bancaria para colaborar periódicamente con la Diócesis de Zamora en general o con alguna parroquia en particular, ya que, como se afirma en los materiales, “la colaboración periódica, con una cuota familiar o personal, abonada a través de domiciliación bancaria, es el mejor sistema para contribuir al sostenimiento económico de la Iglesia”.

Para más información: www.portantos.es

jueves, 1 de noviembre de 2012

La incineración de los cadáveres ante el hecho cristiano de la muerte


Nos acercamos a la celebración del Día de los difuntos, que nos recuerda, a los cristianos, nuestra condición de seres finitos y caducos, llamados a desaparecer, pero, a su vez, alentados por la fe en la resurrección al final de los tiempos. La fe cristiana nos dice que la muerte no es el final del camino. El hombre vive y muere para Dios. Nos sentimos en las manos de Dios, tanto en el vivir como en el momento de la muerte. Es Dios quien actúa en nosotros y a través nuestro, y quiere que busquemos el bien, en el cumplimiento de la voluntad del Padre.

La realidad de la muerte es un hecho biológico, que, para el cristiano, tiene su significado en el contexto de la Muerte y Resurrección de Jesús. Con la muerte, el hombre pasa a participar de otra realidad, en la creencia en la resurrección de Jesús. Jesús nos anticipa el camino, y nos pide fe en el proyecto de un futuro prometedor después de la muerte. De ahí, el sentido cristiano de la muerte, más allá de cualquier valoración de ésta como una realidad meramente natural. El cristiano no puede quedarse en la apreciación de la muerte como un hecho meramente biológico: nacemos, crecemos y morimos. Esta realidad, que humanamente es así, tiene para los cristianos una exigencia de fe en el más allá de la muerte.

Por otro lado, es cierto que también los cristianos arrinconamos, en muchos casos, la realidad de la muerte, o la concebimos sin el horizonte de la resurrección; y eso nos lleva a desdibujar el momento final. La Iglesia nos dice que la Pascua definitiva del cristiano es la que, a través de la muerte, hace entrar al creyente en la vida del Reino. Rezamos en el Credo: “Espero la resurrección de los muertos y la vida del mundo futuro”. Y, en este contexto, hay que valorar el respeto que se merece nuestro cuerpo en el momento de la muerte.

La Iglesia cuida de la sepultura digna y cristiana de los difuntos, y pide que se honren sus cuerpos después de la muerte. La forma tradicional de realizar las exequias en Occidente ha sido la inhumación, porque es signo de esperanza en la resurrección futura. Aunque, por diversos motivos, la Iglesia ha aceptado también la cremación. Para muchos, el problema que se suscita es: ¿qué hacer con las cenizas fruto de la incineración del cadáver? El respeto cristiano por el cuerpo ha de llevarnos, desde el recuerdo agradecido del difunto, a depositarlas en el campo santo, lugar sagrado, donde reposan los cuerpos de los finados. No es de alabar el que las mismas se coloquen en cualquier lugar, se tengan como objeto de veneración o se las eche al viento. La presencia, de otra forma, del difunto ha de ser desde la oración y no desde el sentimentalismo o la nostalgia de su presencia física antes de la muerte.

El fin del hombre es gozar de la presencia de Dios. Se nos pide a los cristianos que hagamos posible que los despojos humanos, fruto de la muerte, tengan el respeto que se merecen, más allá de emotividades y sentimentalismos, y que tengamos en cuenta que, sin prohibir la cremación, la Iglesia aconseja vivamente que se conserve la piadosa costumbre de sepultar el cadáver de los difuntos; y que cadáver o cenizas se depositen en los cementerios, dormitorios donde descansan los fieles en espera de la resurrección y lugares de oración por ellos.

El Catecismo de la Iglesia Católica dice en el nº 1683: “La Iglesia ofrece el Padre, en Cristo, al Hijo de su gracia, y deposita en la tierra, con esperanza, el germen del cuerpo que resucitará en la gloria (cf. 1 Co 15, 42-44)”.

José-Francisco Matías Sampedro
Vicario General de la Diócesis de Zamora

miércoles, 31 de octubre de 2012

Centro de Escucha “San Camilo”: aprender a vivir sin la persona querida


La próxima semana comienza el nuevo curso de actividades el Centro de Escucha “San Camilo”, un servicio gratuito de la Diócesis de Zamora para ayudar a personas que están viviendo el duelo por la muerte de algún ser querido.

Zamora, 31/10/12. El próximo miércoles 5 de noviembre retomará su actividad, con una convocatoria a las 19 horas en el Seminario San Atilano, el Centro de Escucha “San Camilo”, un servicio que ofrece la Diócesis de Zamora a través de la Delegación para la Familia y Defensa de la Vida, y que se coordina mediante el Centro de Orientación Familiar.

Esta realidad diocesana surgió de la mano del Centro de Escucha San Camilo de Madrid, en el Centro Humanización de la Salud, con José Carlos Bermejo como director, en octubre de 2008, a raíz de la inquietud que surgió en el sacerdote y director del Centro Florencio Gago Rodríguez en el acompañamiento a personas en duelo que realizó en pueblos de Aliste y Alba y durante su estancia en Perú.

En el Centro de Escucha se ofrece atención individual, familiar y grupal a personas con dificultades para afrontar el fallecimiento de algún ser querido, es decir, para realizar el duro trabajo que conlleva el duelo. “No se trata de olvidar ni quitar el dolor, sino de aprender a vivir sin esa persona querida, aprender a vivir con mayor paz ese dolor, y que así el sufrimiento desgarrador se convierta poco a poco en una tristeza con la que se pueda continuar viviendo”, explican desde el Centro.

Para ello, añaden, “se necesita tiempo, pero no sólo eso, sino también un gran esfuerzo personal, por eso el duelo no es una tarea fácil, ya que tenemos que poner mucho de nuestra parte cuando menos fuerzas tenemos. Igual que aprendemos a vivir, también tenemos que aprender a morir, y eso mismo nos ayudará a vivir con mayor plenitud”.

En la actividad del Centro de Escucha “San Camilo” de Zamora destaca la atención grupal, pues “ningún lazo une tan estrechamente dos corazones humanos como la compañía en el dolor”. En los grupos de ayuda mutua en el duelo, la persona podrá encontrar, en un ambiente de respeto y confidencialidad, la comprensión por personas que están pasando por situaciones similares, el apoyo y la motivación para retomar las riendas de su vida, la orientación por un profesional especializado en el tema, la sensibilidad y el respeto necesarios para que pueda liberar sus sentimientos y así enfrentarse a ellos y a sus consecuencias, etc.

Para participar en estos grupos, es necesario haber tenido previamente una entrevista con la psicóloga del Centro. Los grupos se realizan con una frecuencia quincenal y tienen una duración aproximada de una hora y media. En ellos se van trabajando diversos aspectos del duelo: los sentimientos más comunes como son la rabia, la culpa, la tristeza..., la adaptación a la vida diaria y a los nuevos roles o papeles, el cuidado de uno mismo, etc.

Tanto la atención individual, como la familiar o la grupal, se realiza de forma gratuita a nivel económico, ya que el esfuerzo personal es la moneda de cambio para poder disfrutar de este servicio. El Centro también dispone de un valioso grupo de voluntarios, que realizan acompañamientos a personas que no se puedan desplazar o que solicitan un tipo de atención más personalizado.

Va dirigido a personas de todas las edades: niños, adolescentes, jóvenes, personas adultas y mayores (los grupos se realizarán según las características y circunstancias de las personas que los compongan). Se respeta cualquier tipo de creencia, ideología, sistema de valores e incluso tipo de relación con Dios (“ya que en el duelo muchas veces Dios sirve para que descarguemos toda la rabia que tenemos por el fallecimiento de nuestro ser querido, y si estamos enfadados con Él, también hay que respetar ese tipo de relación”).

Para poder concertar una cita es necesario dejar un mensaje en el contestador del Centro de Orientación Familiar (980 511 065) o en el correo electrónico cofzamora@hotmail.com, diciendo nombre y teléfono, y lo antes posible sus responsables se ponen en contacto con la persona que lo haya solicitado.

Este curso el Centro de Escucha “San Camilo” de Zamora estrena logo (corazón y oreja-escucha unidos) y folletos y carteles de publicidad (dos manos, de diferentes edades, que se apoyan). Según José Carlos Bermejo, “la escucha contiene un inmenso poder terapéutico. La experiencia permite constatar que el encuentro en la verdad, la escucha serena y personalizada, son uno de los mejores fármacos para aliviar el sufrimiento”.

El Centro de Escucha también realiza formación y seguimiento permanente a los voluntarios del Centro, charlas de sensibilización en institutos, colegios y población en general sobre cómo afrontar de forma saludable el duelo, y cursos de formación a profesionales y voluntarios de otras instituciones relacionadas con la atención en los últimos días de la vida.

miércoles, 24 de octubre de 2012

Fallece el sacerdote Servando Chillón, que fue capellán en Alemania


Zamora, 24/10/12. Esta mañana ha fallecido en Valladolid el sacerdote diocesano de Zamora Servando Chillón Luelmo, a los 70 años de edad y 46 de ministerio. La Misa de funeral se celebrará mañana, jueves 25 de octubre, a las 10,30 horas en la Capilla de las Contiendas del Cementerio del Carmen de Valladolid (Avda. Gijón, Carretera de León).

Servando Chillón Luelmo nació en Piedrahita de Castro en 1942, y fue ordenado presbítero en 1966 tras hacer sus estudios en el Seminario de Zamora. Pocos meses después de su ordenación fue a Alemania, donde ejerció el ministerio sacerdotal hasta su jubilación en 1998. Desde entonces residía en Valladolid.

Descanse en paz. Descanse en Dios.

Fallece Manuel Álvarez Masero, párroco emérito de Villarrín


Zamora, 24/10/12. Hoy ha fallecido en Zamora el sacerdote diocesano Manuel Álvarez Masero, a los 95 años de edad y 69 de sacerdocio. Su cadáver se vela en el tanatorio móvil que está instalado en Malva, su pueblo natal, y la Misa de funeral se celebrará mañana, jueves 25 de octubre, a las 11,30 horas en la iglesia parroquial de Malva.

Manuel Álvarez Masero nació en Malva en 1916 (habría cumplido 96 años el próximo sábado 27) y fue ordenado presbítero en 1943 tras hacer sus estudios en el Seminario de Zamora. Su primer destino pastoral fueron las parroquias de Almendra, El Campillo y Valdeperdices, de donde fue cura ecónomo y encargado entre 1943 y 1948. En este año se trasladó a Villalube y Gallegos del Pan, donde estuvo entre 1948 y 1955.

Entre 1955 y 1957 fue cura ecónomo de San Cristóbal de Entreviñas y cura encargado de Santa Colomba de las Carabias. Tras el Concurso General de 1956, se incorporó a Villarrín de Campos, donde fue párroco entre 1957 y 1994, pasando entonces a ser emérito. En todos estos años también fue arcipreste del arciprestazgo de Benavente y encargado de Otero de Sariegos.

Descanse en paz. Descanse en Dios.

sábado, 20 de octubre de 2012

La FERE de Zamora elige a su primer presidente laico


La Federación Española de Religiosos de Enseñanza de Zamora acaba de renovar sus cargos, y ha nombrado presidente por primera vez a un laico: Ricardo Casas, director del Colegio “San Vicente de Paúl” de Benavente. FERE Zamora agrupa a 13 centros educativos con casi 6.000 alumnos y 300 profesores en la provincia.

Zamora, 21/10/12. El pasado 9 de octubre, en su última sesión ordinaria, la FERE (Federación Española de Religiosos de Enseñanza) de Zamora ha elegido al director del Colegio “San Vicente de Paúl” de Benavente, Ricardo Casas Lorenzo, como nuevo presidente. Se convierte así en el primer laico que asume este cargo, ya que hasta ahora lo habían desempeñado religiosos dedicados a la educación. Su mandato tiene una duración de 4 años. Por otro lado, el director del Colegio “Virgen de la Vega” de Benavente, Rafael Miñambres Mayo, ha sido elegido secretario.

Perfil biográfico

Ricardo Casas Lorenzo nació en La Hiniesta hace 40 años. Está casado y es padre de familia. Estudió Teología en la Universidad Pontificia de Salamanca obteniendo la licenciatura en Estudios Eclesiásticos y la licenciatura en Teología (1997), y cursó estudios de Postgrado de Periodismo Religioso. Igualmente obtuvo el título de Experto en Dirección de Centros Educativos no Universitarios por la Universidad Católica de Ávila en 2008.

En 2003 se incorporó al Colegio “San Vicente de Paúl” de Benavente como profesor de Religión, y desde el curso 2007/08 es su director pedagógico. Ha sido colaborador en la Cadena COPE y comentarista en las procesiones de Semana Santa de Zamora para Radio Televisión Castilla y León. En la actualidad es también columnista en La Opinión de Zamora, en su página dominical de religión.

Es la primera vez que un laico es nombrado presidente de esta organización en Zamora. Hasta ahora siempre habían sido titulares de las órdenes religiosas. Igualmente, cuando en 2007 fue nombrado director del Colegio “San Vicente de Paúl”, se convirtió en el primer seglar que dirigía un centro educativo de las Hijas de la Caridad en la “Provincia de Madrid San Vicente” la más grande de España.

¿Qué es FERE?

FERE-CECA es la entidad que agrupa a los titulares de los centros educativos católicos; y Educación y Gestión (EyG), como organización empresarial, agrupa a esos colegios, en cuanto todos y cada uno de ellos son empresas de acuerdo con la legislación española. A la unión funcional de FERE-CECA y EyG se le dio el nombre, no la personalidad jurídica, de Escuelas Católicas (EC). Las dos organizaciones, en unión funcional, comenzaron a trabajar conjuntamente en el año 2005.

En el curso 2010/11 EC representaba a 2.081 centros educativos, a los que pertenecen 1.177.473 alumnos y 97.859 trabajadores, de los que 79.541 son docentes. A su vez, EC supone el 15,8 % del total del sistema educativo y el 60,4 % de la privada concertada, lo que la convierte en la organización más representativa de este sector.

FERE Zamora

La estructura de la organización está ramificada con el objeto de servir mejor a las necesidades de los Centros Educativos de las distintas órdenes religiosas. Así, además de una estructura nacional, cuya sede se encuentra en Madrid, la FERE está representada en las distintas comunidades autónomas. Igualmente a nivel de provincias también tiene su estructura.

Éste es el caso de Zamora, cuya función es representar los intereses de los centros educativos católicos asentados en la provincia. Así FERE representa en Zamora a los 13 centros educativos católicos que se asientan en Zamora ciudad, Benavente y Toro. Casi 6.000 alumnos se encuentran escolarizados en estos centros, y cerca de 300 profesores ejercen su labor en ellos.

El órgano de representación de la organización de FERE en la provincia es la asamblea. Además la estructura se completa con los cargos unipersonales (presidente, secretario y vocales). FERE establece relaciones de los centros católicos con otras instituciones educativas o relacionadas con el sistema educativo: Administración local y autonómica, Diócesis, etc.

viernes, 19 de octubre de 2012

La Diócesis de Zamora recuerda el domingo a sus 138 misioneros


Con el lema “Misioneros de la fe” la Iglesia celebra el 21 de octubre el DOMUND, la jornada mundial de las misiones. En Zamora habrá una vigilia y una Misa de envío, y se hará una colecta especial en todas las parroquias. La Delegación Diocesana de Misiones informa de que actualmente 138 misioneros zamoranos sirven en cuatro continentes.

Zamora, 19/10/12. El próximo domingo 21 de octubre la Iglesia celebra la Jornada Mundial de las Misiones (DOMUND) bajo el lema “Misioneros de la fe”. La Diócesis de Zamora celebrará una vigilia el sábado 20 en la parroquia de Nuestra Señora de Lourdes a las 20 horas; y el día del DOMUND, 21 de octubre, tendrá lugar la Misa del envío a las 10,30 horas en la iglesia de San Andrés.

Durante esa jornada del DOMUND los fieles de todo el mundo rezarán por los sacerdotes, obispos, religiosos y fieles laicos que dedican su vida a la primera evangelización. También la Diócesis de Zamora recordará en sus oraciones a los 187 misioneros que tiene repartidos por Europa, África, América y Asia. El continente americano, con 138 misioneros, continúa siendo el que acoge a un mayor número; le sigue África con 20, Europa con 18 y Asia con 11 misioneros procedentes de la Diócesis.

El delegado de Misiones y vicario de Pastoral, Fernando Toribio, ha señalado a escasos días de esta celebración que los fieles zamoranos son solidarios con nuestros misioneros, conscientes de que la labor que desempeñan entraña en mucho momentos riesgos y complicaciones para sus propias vidas.

Toribio ha informado de que el año pasado la Diócesis de Zamora recaudó en el DOMUND 64.964,64 euros. Una cantidad que corresponde a las colectas que se realizaron en todas las parroquias de la Diócesis de Zamora –tanto en la capital como en los pueblos– en el año 2011 con este motivo; así como los donativos de particulares y anónimos, colegios públicos y/o privados, y algunas instituciones.

La Delegación Diocesana de Misiones entrega esta cantidad a las Obras Misionales Pontificias (OMP), el organismo que a nivel mundial se preocupa del sostenimiento de las Misiones. En los territorios de misión necesitan ayuda económica para el sostenimiento de las Iglesias locales y de las personas que allí trabajan, pero también para construir templos, formación para los responsables de la pastoral, mantenimiento de las catequesis, o algunos proyectos sociales. Y es que la Iglesia atiende a 121.564 instituciones sociales en todo el mundo, y el 21% se encuentra en territorios en misión.

La nota triste, entre tanta esperanza que regalan los misioneros, es que entre ellos sigue habiendo mártires por razón de su fe en pleno siglo XXI. La colocación de un día concreto en el calendario para celebrar el DOMUND tiene un objetivo claro: hacer presente el apoyo de los cristianos al trabajo del misionero fuera de su tierra.

En este año 2012 las OMP han marcado varios objetivos: iniciar a los fieles en la apertura al mundo, donde cada persona está llamada a conocer el Evangelio; presentar a los fieles el Año de la Fe desde la dimensión misionera; reconocer que la razón de ser del misionero es la propuesta de la fe para quienes no conocen a Jesús; invitar a las comunidades cristianas a participar en las actividades organizadas con motivo del DOMUND; colaborar con una aportación económica para atender las necesidades de los misioneros; y participar en la campaña mundial de oración por la evangelización a través del rezo del Rosario Misionero.

El lema y el cartel

El lema “Misioneros de la fe” se sitúa en el centro de la Cruz. En ella Jesucristo entregó su vida. De ella nace el don de la fe que como gracia reciben los bautizados. Mirar la cruz suscita la súplica de los apóstoles: “Auméntanos la fe” (Lc 17, 5).

Al pie de la Cruz están unas manos abiertas mostrando al mundo. Es la humanidad, diseminada por los cinco continentes, que está llamada a acercarse a la Cruz. Se pretende hacer más visible gráficamente la intrínseca unidad de la humanidad con el Redentor. Son las manos de los misioneros, que prestan sus vidas a la humanidad para que sea bendecida con el don de la fe que brota de la Cruz salvadora.

miércoles, 17 de octubre de 2012

50 profesores de Religión zamoranos en el Congreso Regional


El viernes 19 comienza en Ciudad Rodrigo el IV Congreso Regional de Profesores de Religión, que contará con la presencia de 50 docentes zamoranos en un grupo previsto de 400 participantes. El obispo de Zamora presentará la ponencia marco y tres profesoras zamoranas ofrecerán talleres en torno a la innovación en la asignatura.

Zamora, 17/10/12. Los próximos 19 y 20 de octubre se celebrará en Ciudad Rodrigo el IV Congreso Regional de Profesores de Religión, organizado por las Diócesis de Castilla y León. Con el lema “La Palabra en tus palabras”, alrededor de 400 docentes de la región se darán cita para tratar asuntos importantes de esta asignatura, su identidad y su desarrollo.

De la Diócesis de Zamora acudirán 50 profesores, con el obispo, Gregorio Martínez Sacristán, y el delegado diocesano de Enseñanza, Juan Carlos López. De hecho, el obispo de Zamora será el encargado de presentar la ponencia marco, que estará a cargo del prelado anfitrión, Raúl Berzosa, obispo de Ciudad Rodrigo.

Asistirán al acto el resto de obispos de Castilla y León, organizadores del evento, y también estarán presentes los directores generales de Política Educativa y de Recursos Humanos de la Consejería de Educación de la Junta de Castilla y León, Fernando Sánchez Pascuala y Jesús Hurtado respectivamente, además de otras autoridades locales y provinciales de Ciudad Rodrigo y Salamanca.

Algunos detalles del programa

Además de las autoridades señaladas, el IV Congreso Regional de Profesores de Religión contará con tres ponentes principales, provenientes de la Facultad de Teología de la Universidad Pontificia de Salamanca: Santiago Guijarro (catedrático de Sagrada Escritura), Jacinto Núñez (decano) y Fidel Oñoro (que ha sido presidente de la Asociación de Escrituristas Católicos de Colombia).

El congreso contará con otras muchas actividades de tipo pedagógico y cultural, con innovaciones en la enseñanza de la asignatura de Religión. Entre los encargados de dirigir estas ofertas formativas se encuentran tres docentes zamoranas: la benaventana Zara Cabero y la profesora del  Colegio “Santísima Trinidad” de la capital, Yolanda de Lucas, que ofrecerán un taller sobre “El kamishibai aplicado al área de Religión”, y Yolanda Concejo, directora del Colegio “Divina Providencia” de Zamora, cuyo taller lleva el título “Baile y canción bíblica”.

Este congreso cuenta con una completa página web (www.profesoresdereligion.es) que contiene toda la información disponible sobre el mismo, incluyendo una aplicación para dispositivos móviles con Android. El congreso anterior se celebró en el Recinto Ferial IFEZA de Zamora (http://www.obispadodezamora.es/congreso3/default.asp) y contó con la participación de más de 600 profesores.

Como señala en su mensaje de bienvenida el obispo de Ciudad Rodrigo, “en educación, en estos momentos, está en juego la antropología, es decir, qué modelo de hombre y de mujer queremos para esta sociedad de principios del siglo XXI. La fe  cristiana tiene mucho que aportar ante este reto”.

Declaraciones del delegado zamorano

Este congreso, en palabras de Juan Carlos López, responsable del tema en Zamora, “es una nueva oportunidad para seguir profundizando en la identidad de la asignatura de religión, para ofrecer a la sociedad una palabra esperanzada, para ayudar a que los docentes  se sepan enviados por la Iglesia al mundo de la cultura con el objeto de establecer con ella un diálogo fecundo y respetuoso, para asegurar a las familias que sus hijos reciben una formación religiosa de calidad”.

Además, añade, “en este periodo de debate legislativo cabe apuntar la radical importancia que la presencia del hecho religioso tiene en la escuela. Junto a otros ámbitos del saber, la asignatura de religión dibuja un horizonte plenamente humano, ajeno a visiones reduccionistas que amputan la capacidad de transcendencia del individuo y empobrecen su creatividad espiritual”.

En esta situación particular de cambio del sistema educativo, el delegado diocesano de Enseñanza de Zamora afirma: “confío en que la próxima ley educativa haga finalmente justicia con una asignatura que tiene un alto porcentaje de alumnos en sus aulas, pero que ha visto cómo las leyes han ido minándola en las últimas décadas”.

viernes, 12 de octubre de 2012

Obispo de Zamora: “Sentid el gozo del don de la fe”


Crónica de la eucaristía de inauguración diocesana del Año de la Fe en la Catedral de Zamora.

Zamora, 12/10/12. La Diócesis de Zamora ha inaugurado esta tarde en la Catedral el Año de la Fe, en una eucaristía presidida por su obispo, Gregorio Martínez Sacristán, concelebrada por un más de un centenar de sacerdotes y con una notable asistencia de fieles y religiosos que llenaban el primer templo diocesano.

Pasaban unos minutos de las 18 horas cuando el obispo, acompañado por los vicarios, canónigos, arciprestes, rector del Seminario y delegados diocesanos, precedidos todos ellos por la cruz procesional, llegaron hasta la entrada de la Catedral, sin franquear las puertas, para el rito inicial de la Misa, un saludo litúrgico especial en un día tan solemne.

Monseñor Martínez Sacristán comenzó la oración diciendo: “un día después de la inauguración universal, en Roma, por el Santo Padre, del Año de la Fe, nos encontramos, Señor Jesús, a  las puertas de esta Catedral, que simboliza a la Iglesia de Dios que peregrina en Zamora”.

Y añadió que el sentido que tenía franquear la puerta era entrar en Cristo y llegar hasta su corazón “unidos a los pobres y necesitados, a los que sufren, a los enfermos, a los abandonados, a los marginados, a los encarcelados, a los hermanos perseguidos por tu causa, a los que han perdido la vida o se la han arrancado, a los que dudan o han abandonado la fe”.

La procesión se dirigió después hasta el presbiterio del templo, donde continuó la celebración, y en el acto penitencial el obispo pidió perdón especialmente por los pecados cometidos contra la fe. En la liturgia de la Palabra se leyó un fragmento del profeta Jeremías que dice: “Bendito quien confía en el Señor y pone en el Señor su confianza”, y cuyo eco se cantó en el salmo responsorial. La segunda lectura, del apóstol San Pedro, recordó que la meta de la fe es la salvación. Por último, en el evangelio se leyó el relato de la curación por parte de Jesús del ciego de nacimiento.

Disfrutar juntos de lo que somos

El obispo comenzó su homilía afirmando que “el Señor se ha acercado a nosotros con su palabra para decirnos que es dichoso el hombre que ha puesto su confianza en el Señor”. Refiriéndose al evangelio, señaló que “el ciego es imagen del paso de la ‘no fe’ a decir ‘creo’, y adorarlo. Es el ‘creo, Señor’ que está en lo más profundo de cada uno de nosotros, hecho a lo largo de la vida, lo que nos mantiene a nosotros como un árbol frondoso: la fe, el gran don que a veces no valoramos suficientemente por haberla tenido desde la más tierna infancia”.

La Iglesia de Zamora se reúne en comunión con la Iglesia universal, explicó el prelado, para inaugurar este Año de la Fe al que nos ha convocado el Papa. “Esto es un gesto de fe misma, el vernos reunidos, y es un acto de comunión. Vamos a disfrutar con lo que somos, y vamos a disfrutarlo juntos, en comunión con los pastores: con el sucesor de Pedro, con el obispo y con los sacerdotes”.

Y continuó diciendo: “sentid en primer lugar la invitación de vuestro obispo no a grandes cosas, sino a que sintáis el gozo del don de la fe durante este año, lo que querrá decir que podemos superar esa sensación de cansancio, de pesimismo, de hablar siempre de cosas sin solución, de vivir como amargados… No, ¡rompamos los barrotes de la jaula! Hablemos, sintamos y vivamos con la fe”.

“La alegría de la fe tiene que llevarnos a anunciar esa fe”, señaló D. Gregorio, e invitó a todos los católicos a señalar a los demás “la puerta abierta. Porque hay mucha gente que quiere entrar y no sabe o no puede o no se atreve. Entrará si nosotros somos capaces de abrir la puerta de la fe, ese signo que hemos expresado esta tarde entrando por la puerta santa de nuestra iglesia catedral”.

¿Y cómo señalar la puerta abierta?, se preguntó, y contestó seguidamente: “siendo nosotros creyentes, y viviéndolo y asumiéndolo con toda naturalidad y frescura. Si eso supone contraste con lo que se vive en la sociedad, tenemos que ser fuertes y valientes para estar firmes en la fe, como hemos cantado. Esta insistencia en el ser de la fe nos llevará a ser anunciadores de la fe. Dejando a Dios que se adueñe de nosotros y moldee nuestra existencia, nuestras palabras y nuestras intenciones”.

“Así no tendremos vergüenza para comunicar nuestra fe”, dijo el obispo. “Hagamos todos un esfuerzo de catequización de nuestro pueblo. Todos: sacerdotes y laicos. Sin importarnos quién es quién, cuántos responden ni cómo responden. Esparzamos la simiente. Él hará crecer lo que las manos humildes de los creyentes hayan depositado en los surcos de la vida”.

Además, recalcó la importancia de la oración: “que sea éste un AF donde se ore, en los espacios habituales y en los que se han creado para este acontecimiento. Que la gente nos vea rezar, que sientan que entre nosotros hay Alguien que no se ve pero que mueve nuestra existencia de verdad, y por el que somos lo que somos y hacemos lo que hacemos”.

Y terminó encomendando a la Virgen la Iglesia diocesana, con todas sus situaciones, “y para que todo sirva para gloria de Dios y alabanza de Jesucristo, haciéndole un hueco en nuestra vida, para nuestra redención y salvación”.

Solemne profesión de fe

Tras la homilía, el obispo invitó a los presentes “a profesar la fe y renovar vuestra entrega al Señor Jesucristo” de una forma especial en “esta oportunidad de gracia y renovación espiritual que la Iglesia nos ofrece durante este Año de la Fe”.

14 vigilias de oración para profundizar en la fe


Tras la inauguración del Año de la Fe, la primera actividad que se lleva a cabo en Zamora es el inicio de una serie de vigilias de oración mensuales en el Convento de Santa Clara.

Zamora, 12/10/12. En el marco del Año de la Fe, que se inaugura hoy solemnemente en la Diócesis de Zamora tras el inicio a nivel universal con la celebración presidida por Benedicto XVI en Roma, mañana comenzará en Zamora una nueva iniciativa de oración que forma parte de la programación diocesana de actividades para el Año de la Fe.

Los segundos sábados de mes tendrán lugar unas vigilias de oración en torno al Credo. La primera será mañana, sábado 13 de octubre, a las 20,30 horas en el Convento de Santa Clara (c/Miguel de Unamuno). Han sido las monjas clarisas las impulsoras de esta idea, desde su identidad de religiosas contemplativas, y se ha asumido como una actividad del Año de la Fe por parte de la Diócesis.

Según explican las mismas religiosas clarisas, su objetivo es sencillo: “ayudarnos a profundizar y vivir mejor nuestra fe”, en la línea de lo que pretende el Año de la Fe. Estas vigilias pretenden ofrecer a todos los creyentes “la posibilidad de fortalecer nuestra fe a través de la oración”, pues como dice el Youcat (Catecismo Joven de la Iglesia Católica), “la fe aumenta si escuchamos con más atención la voz de Dios y mediante la oración estamos en un intercambio vivo con él”.

Así, a lo largo de este Año de la Fe se celebrarán 14 vigilias, una cada mes (el segundo sábado de cada mes a las 20,30 horas). Estas Vigilias versarán sobre los artículos del Credo. Esta comunidad religiosa ofrece, además, desde hace 36 años, su iglesia abierta por las tardes con exposición mayor del Santísimo Sacramento, así como la posibilidad de celebrar cada día la hora litúrgica de Vísperas a las 19 horas.

miércoles, 10 de octubre de 2012

La Diócesis inaugura el Año de la Fe con una Misa en la Catedral


El obispo de Zamora presidirá la eucaristía de inicio del curso pastoral el próximo viernes 12 a las 18 horas en la Catedral. Con esta celebración se inaugurará de forma solemne el Año de la Fe que ha convocado Benedicto XVI para toda la Iglesia y que concluirá en noviembre de 2013.

Zamora, 10/10/12. El próximo viernes 12 de octubre tendrá lugar en la Catedral de Zamora a las 18 horas la eucaristía solemne con la que se inaugurará el curso pastoral 2012/13 y se iniciará a nivel diocesano el Año de la Fe. Si la jornada previa está previsto que Benedicto XVI haga lo propio en Roma, abriendo a nivel universal el Año de la Fe, el día 12 será la Diócesis de Zamora, encabezada por el obispo Gregorio Martínez Sacristán, la que comience este acontecimiento eclesial.

Convocatoria diocesana

Tradicionalmente la inauguración del curso pastoral en la Diócesis de Zamora se celebra el día 5 de octubre, festividad de San Atilano, primer obispo y patrono de la Iglesia local. Sin embargo, este año se ha trasladado esta Misa a la semana posterior, para hacer coincidir el inicio del curso pastoral con el Año de la Fe.

En su carta de convocatoria a los sacerdotes, consagrados y laicos de la Diócesis, monseñor Martínez Sacristán invita “a todos los fieles católicos de la Diócesis de Zamora a participar personalmente en dicha celebración con la que iniciaremos eclesial, solemne y festivamente el Año de la Fe”, y los alienta “a hacer el esfuerzo necesario para acudir a esta relevante y significativa convocatoria diocesana”, haciéndose “presentes gozosa y masivamente en esta Misa”.

Por ello, el obispo ha pedido a los sacerdotes que inviten a los fieles en las parroquias, que “motiven y promuevan la participación de todos los cristianos en esta Misa con la que nuestra comunidad diocesana de Zamora se adentrará en este año de gracia en que procuraremos redescubrir nuestra fe y nos sentiremos llamados a comunicarla”.

El prelado no olvida a las monjas de clausura, al dirigirse también a ellas con estas palabras: “quisiera que las religiosas de vida contemplativa, llamadas por su vocación a permanecer en su clausura, os unáis en oración a esta Eucaristía, de modo que en vuestras comunidades os dediquéis, coincidiendo con dicha celebración, a la plegaria por los frutos abundantes del Año de la Fe en toda la Iglesia y en nuestra Diócesis”.

El Año de la Fe

El jueves 11 de octubre se cumplen 50 años de la apertura del Concilio Ecuménico Vaticano II, y 20 años de la publicación del Catecismo de la Iglesia Católica. Ambas efemérides han movido al papa Benedicto XVI a convocar el “Año de la Fe” para toda la Iglesia. Como explica en su carta apostólica Porta fidei (la puerta de la fe), este año comenzará mañana, 11 de octubre, y concluirá el 24 de noviembre de 2013, solemnidad de Cristo Rey.

Los objetivos del Año de la Fe los concretaba Benedicto XVI precisamente al anunciarlo: “será un momento de gracia y de compromiso por una conversión a Dios más plena, para reforzar nuestra fe en Él y para anunciarlo con alegría al hombre de nuestro tiempo”.

Convocatorias en Zamora

En la Diócesis de Zamora tendrán lugar muy diversas actividades en torno al Año de la Fe, tal como se ha hecho público en la programación pastoral diocesana. Además de lo que preparen las parroquias, comunidades religiosas, movimientos laicales y otras instituciones católicas, la Diócesis ha marcado varios acentos en actividades ordinarias o extraordinarias para celebrar este Año de la Fe

Además de la solemne celebración de apertura (el próximo viernes 12) y la de clausura “con renovación de la fe” (el 24 de noviembre de 2013), que serán los puntos de arranque y cierre del acontecimiento, el obispo escribirá una Carta pastoral durante este año. Además, la formación permanente del clero (que realizan en los arciprestazgos con periodicidad mensual los sacerdotes y otras personas que colaboran en la pastoral), versará sobre el Concilio Vaticano II y el Catecismo, los dos eventos que se recuerdan.

Está prevista una edición de la vida de los santos zamoranos, así como una exposición temporal sobre la fe en el nuevo Museo Diocesano. En cuanto a la formación, las Lecciones de Teología, organizadas por el Centro Teológico Diocesano “San Ildefonso”, y que comenzarán el próximo mes de noviembre, abordarán de forma sistemática los principales documentos del Concilio Vaticano II.

Como el acento de la pastoral diocesana para el curso 2012/13 está puesto en la adolescencia, se hará un hincapié especial en esta edad, con una reunión del obispo con los directores y responsables de pastoral de los colegios católicos, y con sendos encuentros de jóvenes y adolescentes. Además, habrá una jornada para profesores de Religión y catequistas sobre el Catecismo de la Iglesia Católica.

En la programación del Año de la Fe también se incluyen las catequesis cuaresmales que impartirá el obispo, con su correspondiente celebración penitencial, y las vigilias de oración que tendrán lugar cada mes en el Convento de Santa Clara, en torno al Credo. Además, habrá dos grandes peregrinaciones diocesanas: a Roma el próximo mes de junio, y a Lourdes, con los enfermos, en julio.

domingo, 7 de octubre de 2012

Fallece Nazario Diego, capellán emérito de las Marinas


Zamora, 7/10/12. Ayer, sábado 6 de octubre, falleció en Zamora el sacerdote diocesano Nazario Diego Iglesias, a los 78 años de edad y 52 de ministerio. Su cadáver se vela en el Tanatorio “La Soledad” de la capital, y la Misa de funeral se celebrará mañana, lunes 8, a las 11 horas en la parroquia de San Ildefonso.

Nazario Diego nació en Torregamones en 1934, y fue ordenado presbítero en 1960. Su primer destino pastoral fueron las parroquias de Pino del Oro y Bermillo de Alba, donde estuvo 8 años, hasta que fue destinado a Casaseca de las Chanas como cura ecónomo. En 1973 fue nombrado asesor religioso de la Delegación Provincial de Auxilio Social, y en 1980 se le encargó la parroquia de Arcenillas durante unos meses.

Entre 1980 y 1983 realizó estudios en la Escuela-Taller de Restauración del dominico P. Aguilar en Madrid, y a su vuelta fue nombrado capellán del Convento de Santa Marina de Zamora en 1984. Por entonces se hizo cargo también del Estudio Taller Diocesano de Restauración. A partir de 1988 fue administrador parroquial de Casaseca y Villanueva de Campeán, y en 1992, de Cabañas de Sayago.

Su último destino pastoral, que simultaneó con la capellanía de las religiosas Marinas, fue la parroquia de Carrascal, que rigió entre 1993 y 2001. En 2010 pasó a ser capellán emérito del Convento de Santa Marina.

Descanse en paz. Descanse en Dios.

Nuevos nombramientos pastorales en Aliste-Alba


El obispo de Zamora ha nombrado a Fernando Ruiz y Luis Santamaría encargados de las parroquias de Villalcampo y Carbajosa (el primero), y Villaflor y Villanueva de los Corchos (el segundo).

Zamora, 7/10/12. El obispo diocesano de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, acaba de hacer públicos los siguientes nombramientos parroquiales correspondientes al arciprestazgo de Aliste-Alba, tras la jubilación del sacerdote Nemesio Casado García (Villalube, 1936).

- Fernando Ruiz González (Toro, 1959), nuevo cura encargado de las parroquias de Villalcampo y Carbajosa. Continúa como párroco de Fonfría y encargado de Bermillo de Alba, El Castillo de Alba, Cerezal de Aliste, Pino del Oro, Vide de Alba y Videmala.

- Luis Santamaría del Río (Zamora, 1982), nuevo cura encargado de las parroquias de Villaflor y Villanueva de los Corchos. Continúa como párroco de Muelas del Pan y encargado de Almaraz de Duero, Almendra, El Campillo, Ricobayo, Valdeperdices y Villaseco del Pan.

Ambos sacerdotes se incorporarán a sus nuevas parroquias el próximo sábado 13 de octubre presidiendo la eucaristía.


miércoles, 3 de octubre de 2012

La Residencia de Fermoselle cumple 25 años


Este viernes a las 13 horas el obispo presidirá la eucaristía en la Residencia de Ancianos de Fermoselle para dar gracias por las bodas de plata de este centro de Cáritas Diocesana.

Zamora, 3/10/12. El próximo viernes 5 de octubre, en el marco de la visita pastoral al arciprestazgo de Sayago, el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, presidirá la eucaristía en la Residencia de Ancianos “Conchita Regojo” de Fermoselle a las 13 horas, con motivo del XXV aniversario de este centro de Cáritas Diocesana.

La residencia, inaugurada en octubre de 1987, cuenta desde sus inicios con la presencia de una comunidad religiosa: las Misioneras de la Inmaculada Concepción, que ahora son 5. Actualmente residen allí 129 mayores, distribuidos en los dos edificios que forman el complejo asistencial, y el equipo de trabajadores asciende a más de 50 personas, incluyendo personal sanitario, gerocultores, cocina, mantenimiento y limpieza. La capellanía la lleva el párroco de Fermoselle, Isaac Prieto.

La importancia de un cuidado integral

El director de la residencia, Rubén Valle, explica que “las residencias de Cáritas son obra social, no tienen ánimo de lucro”. Y aunque ésta es una diferencia, no es la más importante: “las residencias de Cáritas y las dirigidas por instituciones religiosas cuidan el factor humano, la dimensión espiritual y el trato cercano y familiar que proporciona a los mayores, una estancia cálida, cercana y familiar, en la que se presta una atención integral e individualizada”.

La población mayor necesita estar activa, señala Valle, “muy atendida en sus interminables horas de ocio y desocupación. Les embarga el sentimiento de que no sirven para nada y ya no son necesarios, y a veces ellos mismos se ven como cargas para los suyos. En ocasiones padecen sufrimientos y dolores físicos que les deprimen  y postran, convirtiendo su vida en un lamento continuo”. Por ello, considera que “el seguimiento psicológico por profesionales se hace cada vez más necesario”.

¿Y mirando al futuro? El director, nombrado recientemente para este puesto, lo tiene claro: “nuestro pensar en meta de futuro es que a pesar del incremento de personas de edad avanzada, con deterioro físico y mental, sigamos teniendo ánimo para acompañarlos y dignificar su vida, dando testimonio de que los que vivimos con ellos, recibimos mucho más de lo que damos”.
                               
Reseña histórica

En 1986, Mª Celi Jiménez, superiora provincial de las Misioneras de la Inmaculada Concepción, se puso en contacto con el entonces obispo de Zamora, Eduardo Poveda Rodríguez, comunicándole la disponibilidad de hermanas para atender residencias de mayores y la pastoral rural en la Diócesis. Él las derivó a Domingo Dacosta y Benito Peláez, director de Cáritas y vicario, respectivamente. Ellos les ofrecieron hacerse cargo de la Residencia de Fermoselle, y la congregación aceptó esta misión para colaborar en la solución de un problema tan acuciante como era la atención a los ancianos del medio rural.
  
El edificio no había sido construido para residencia, así que en mayo de 1987 comenzaron las visitas para ver qué adaptaciones eran necesarias para un mejor servicio a los mayores. La limpieza y acomodación de las dependencias se realizó con personas voluntarias de Fermoselle y un grupo de jóvenes del colegio que las religiosas tenían en Zaragoza.

El 14 de septiembre de 1987 ingresaron los primeros 25 ancianos y el 29 de octubre del mismo año se hizo la inauguración oficial, a la que asistieron, además del obispo, el párroco y Antonio Regojo y su esposa Ester, el presidente de la Junta de Castilla y León y otras autoridades provinciales. Fue todo un acontecimiento en Fermoselle, al que acudió todo el pueblo, además de varios autobuses desplazados desde Zamora capital y provincia.

jueves, 27 de septiembre de 2012

Ricardo Blázquez: “vayamos a los documentos del Concilio Vaticano II con esperanza”


Hoy se ha inaugurado en Zamora el curso de la formación permanente del clero. Tras el rezo de la Hora Intermedia, el arzobispo de Valladolid, Ricardo Blázquez, dio una conferencia sobre el L Aniversario del Concilio Vaticano II, llamando a leer y trabajar sus documentos “no con euforia, sino con esperanza, en un momento en el que nuestra esperanza está siendo probada”.

Zamora, 27/09/12. Esta mañana ha tenido lugar en el salón de actos del Seminario San Atilano de Zamora la inauguración del curso 2012/13 de la Formación Permanente del Clero. Como viene siendo habitual, se adelanta unos días al inicio del Curso Pastoral diocesano, y es la primera gran reunión de todos los sacerdotes de la Diócesis de Zamora.

En esta ocasión el encargado de abrir el curso ha sido Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, que ha pronunciado una conferencia sobre el Concilio Vaticano II, con motivo del quincuagésimo aniversario de la apertura de este importante acontecimiento eclesial.

Tras la presentación y el agradecimiento por parte del obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, el arzobispo de Valladolid comenzó dirigiéndose a los sacerdotes presentes con “afecto y gratitud por vuestro servicio pastoral y vuestra dedicación”, que “junto con muchas  cosas positivas, también trae consigo bastantes sufrimientos pastorales”.

Memoria histórica y gratitud

“El 11 de octubre es un día memorable para la Iglesia contemporánea por diversos factores. Es un día que debemos recordar con gratitud ante Dios”, afirmó monseñor Blázquez, que continuó diciendo: “para ese día Juan XXIII fijó la apertura solemne del Concilio. Y también Juan Pablo II eligió ese día para presentar el Catecismo de la Iglesia Católica en 1992”. Por último, añadió el ponente, “el 11 de octubre comenzará el Año de la Fe convocado por Benedicto XVI.

El contexto en el que ha sido convocado este Año de la Fe “podemos llamarlo, en algunas latitudes con más gravedad que en otras, de crisis de fe”. Junto con la convocatoria del Sínodo de los obispos que trabajará el tema de la nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana, se trata de “efemérides que reclaman toda nuestra atención”.

Y el prelado se preguntó: “¿cómo afrontar el legado del Concilio Vaticano II, 50 años después?”. Recordó la importancia de los diversos documentos emanados de la asamblea conciliar, comenzando por la constitución dogmática sobre la Iglesia Lumen gentium, y poniendo algunos acentos en los decretos más destacados: sacerdocio, vida consagrada, laicado, ecumenismo, etc.

Ricardo Blázquez señaló la importancia del Sínodo celebrado en 1985 como “el ejercicio de una responsabilidad”, al revisar la recepción y aplicación de los principios conciliares, con un documento final que suponía un relanzamiento del Concilio. Otro momento importante fue el libro-entrevista del cardenal Joseph Ratzinger y Vittorio Messori Informe sobre la fe, pulsando la actualidad de la Iglesia.

El sínodo de 1985 “proporcionó las tres claves de lectura de los documentos del Concilio: la Iglesia como misterio (pueblo de Dios, cuerpo de Cristo, templo del Espíritu), la Iglesia como comunión y la Iglesia como misión”. A la luz de este sínodo, ¿cómo leer hoy el Concilio Vaticano II? Debe ser, como señalan los Papas, “la brújula de la Iglesia para nuestro tiempo”.

Claves de lectura: confianza y lealtad

La primera clave que ofreció el arzobispo de Valladolid fue: “vayamos a los documentos del Concilio con confianza. A veces ha habido disgustos, malestar… A veces hemos cargado sobre el Concilio cosas que no le corresponden, y que se deben a nuestro pecado. Tampoco podemos pensar que está superado y que no vale la pena acudir a él”. Y recordó el libro del Apocalipsis: “vayamos a los documentos del Concilio con la confianza de encontrar también mucho de lo que el Espíritu dice a nuestras Iglesias”.

Por eso, “además de leerlo con una hermenéutica correcta, tenemos que verlo con una perspectiva creyente”. Y añadió: “nos encontramos en una situación de mayor serenidad para leer los documentos del Concilio, estamos menos inquietos. Espero que no corresponda a una actitud de tirar la toalla, creo que no. Desde una situación eclesial más tranquila y serena, releamos los textos”.

Estamos en un momento en el que “somos conscientes de la debilidad de nuestras Iglesias, somos débiles y no estamos boyantes, así que necesitamos más la ayuda del Señor”. Desde aquí, afirmó el ponente, “hay que hacer una lectura del Concilio de otra manera, una lectura leal y detenida de los textos. Cuando digo leal quiero decir: leamos todo, no hagamos selecciones arbitrarias, no vayamos con prejuicios infundados”.

Leerlos en su espíritu

“Hay textos a los que tenemos que ir a ellos una y otra vez, y estos documentos son dignos de ser leídos por todos”, señaló Ricardo Blázquez. Y continuó diciendo que “hay que leerlos en el espíritu que los anima; por ello hay que leer los discursos de los Papas en los momentos de apertura y de clausura de las sesiones, o en la promulgación de los documentos”. Estas palabras de los Papas transmiten un espíritu concreto, que es necesario conocer.

Hay que recordar también cuáles fueron los objetivos del Concilio, y que ya aparecen en las primeras palabras del primer documento aprobado, la constitución Sacrosanctum concilium: “la renovación de la vida cristiana, el aumento de la fidelidad, la reforma de las instituciones sometidas a cambio histórico, etc.”. De hecho, no había problemas graves o degradación y relajación serias en la vida de la Iglesia, ni herejías que hicieran necesaria la convocación de un concilio como había sido costumbre en la historia.

“La reforma litúrgica fue lo más llamativo de la reforma conciliar”, reconoció Ricardo Blázquez, y sobre todo en la eucaristía. Pero hay que “excluir la pretensión de que el Concilio fuera un comienzo absoluto”. Es un Concilio en la continuidad de la Iglesia (“la Iglesia no comenzó en 1962”, dijo el ponente). Ni ha introducido la ruina, ni nos ha abierto a un mundo totalmente nuevo que nos aleja de lo anterior. “De la Iglesia no nos gusta todo, pero es nuestra familia”, señaló.

Releer el Concilio con esperanza, no con euforia

Fue ciertamente un Concilio de reforma, muy importante en la historia de la Iglesia, “y nos cuesta trabajo digerirlo”. Forma parte de nuestra historia: “¿qué sería de nuestra Iglesia sin el Concilio?”. Fue convocado según el designio del Señor en el momento en el que lo necesitábamos.

Todos los documentos conciliares fueron aprobados por un 98,5 % de media de los asistentes, cuando eran 2.500 obispos. No puede hacerse, entonces, una lectura de enfrentamiento de dos posturas encontradas en el Concilio. “En el Concilio se dio el consenso eclesial, nadie puede decir que allí pasaran la apisonadora”, afirmó el ponente.

En aquel momento “se respiró en general un clima de euforia eclesial, una esperanza entusiasta”, aunque para algunos fuera de inquietud y de aprensión. Sin embargo, hoy necesitamos “releerlos no con euforia, sino con esperanza, en un momento en el que nuestra esperanza está siendo probada”. También tenemos que tener la capacidad de “rehacernos de los fracasos, personales o apostólicos”.

Novedad de Gaudium et spes

La constitución pastoral Gaudium et spes, explicó monseñor Blázquez, “es un ‘novum’ en la historia de la Iglesia, porque tiene como destinatarios no sólo a los católicos, sino también a todos los hombres de buena voluntad, por lo que la hermenéutica de este documento es diferente a la de Lumen gentium. No sólo procede a la luz de la revelación, sino que escucha también las voces presentes, los signos de los tiempos. Y estos signos también son movedizos”.

El arzobispo de Valladolid también comentó los otros documentos conciliares más importantes, y llamó a los sacerdotes zamoranos a “tomar en serio la formación permanente de este curso, centrado en el Concilio Vaticano II, para que esto ayude a nuestro trabajo apostólico”.

martes, 25 de septiembre de 2012

Ricardo Blázquez abre el curso de formación del clero zamorano


El jueves 27 acudirá a Zamora el arzobispo de Valladolid y vicepresidente de la Conferencia Episcopal Española, Ricardo Blázquez, para dar una conferencia sobre el Concilio Vaticano II en el inicio de la formación permanente de los sacerdotes de Zamora, a partir de las 11,30 horas en el Seminario.

Zamora, 25/09/12. El próximo jueves 27 de septiembre tendrá lugar en el Seminario San Atilano de Zamora la inauguración del curso 2012/13 de la Formación Permanente del Clero. Como viene siendo habitual, se adelanta unos días al inicio del Curso Pastoral diocesano, y es la primera gran reunión de todos los sacerdotes de la Diócesis de Zamora.

En esta ocasión el encargado de abrir el curso es Ricardo Blázquez, arzobispo de Valladolid, que pronunciará una conferencia titulada “Luces y sombras del Concilio Vaticano II”, ya que el próximo mes de octubre se celebrarán los 50 años de la apertura de este importante acontecimiento eclesial, arrancando así el Año de la Fe proclamado por el papa Benedicto XVI.

La conferencia tendrá lugar a las 12 horas en uno de los salones del Seminario, pero la jornada comenzará a las 11,30 horas con el rezo de la Hora Intermedia. Tras el tiempo dedicado a la formación, a las 13 horas se presentarán los materiales que utilizarán los sacerdotes durante todo el curso en sus reuniones semanales y también la Programación Pastoral Diocesana del Curso 2012/13.

Perfil del ponente

Ricardo Blázquez Pérez, nacido en Villanueva del Campillo (Ávila) en 1942, estudió en el Seminario de Ávila y fue ordenado presbítero en 1967. Es doctor en Teología por la Universidad Gregoriana de Roma. Ejerció su docencia en Ávila y en la Universidad Pontificia de Salamanca, donde fue profesor de Teología, decano y vicerrector.

En 1988 fue nombrado obispo auxiliar de Santiago de Compostela, en 1992 pasó a ser obispo de Palencia, y entre 1995 y 2010 fue obispo de Bilbao. Desde 2010 es el arzobispo de Valladolid, sede metropolitana de la cual es sufragánea la de Zamora. Entre 2005 y 2008 fue presidente de la Conferencia Episcopal Española, y actualmente es su vicepresidente.