domingo, 20 de noviembre de 2011

¡Tú puedes ser Nick Vujicic!


JOSÉ ALBERTO SUTIL

La vida siempre te sorprende. Un amigo mío estaba buscando en Internet, en la famosa plataforma de vídeos cortos YouTube, algo sobre motivación o motivadores y se encontró con Al Pacino, Stallone o Guardiola, pero también con una historia sorprendente, la de Nick Vujicic (su apellido se pronuncia «voi-a-chich»). A sus 27 años, Nick se ha convertido posiblemente en el motivador más impactante de todo el mundo gracias a estos ingredientes, tal y como él mismo señala en su libro «Una vida sin límites», ya en las librerías de nuestro país: un poderoso sentido del propio fin, esperanza inquebrantable, fe en Dios y en las posibilidades infinitas, amor y autoaceptación, actitud con altitud, un espíritu valeroso, disposición a cambiar, un corazón confiado, ansia de oportunidades, la habilidad de evaluar riesgos y de reírme de la vida, la misión de servir primero a otros. Su frase es: «Si tienes el deseo y la pasión para hacer algo y si esa es la voluntad de Dios, lo lograrás. Si no puedes obtener un milagro, ¡conviértete en él!». Hijo de una familia de emigrantes yugoslavos profundamente cristianos afincados en Estados Unidos, al nacer Nick, el equipo médico pronunció delante de sus padres una terrible palabra: focomelia. Esto significaba que Nick había nacido con una malformación, sin brazos ni piernas. ¿Cómo se las iba a arreglar? ¿Qué iba a ser de este niño? Cuando tenía 8 años intentó incluso suicidarse ahogándose en la bañera, pero fue el pensamiento recurrente del amor de sus padres lo que impidió el fatal desenlace. A partir de ahí comenzó a tomar las riendas de su vida. Luchar, sufrir, caerse y levantarse para aceptarse y ser aceptado. Un día, dando una charla-testimonio a sus compañeros de instituto, una adolescente se levantó llorando, corrió hace él y abrazándole le dijo: «Nick, acabas de cambiar mi vida, nadie me había dicho jamás que Dios me ama y que soy bella». Desde entonces, Nick se dio cuenta de que tenía que dar algo a los demás. Su discapacidad en el fondo era una bendición, pues a través de él Dios podía tocar el corazón de muchas personas a lo largo y ancho del mundo. Y así está siendo. Pensarás, querido lector, que hay que tener mucha fe para pensar así, pero es que Nick la tiene y la transmite. El cristiano es por definición el hombre del milagro. Te invito a que leas el libro autobiográfico de este hombre excepcional o a que bucees en Internet y veas alguno de sus vídeos. Son bastante mejores que los que hemos tenido que tragar en esta campaña electoral? ¿Saben nuestros políticos realmente de motivación? ¿Conocen ellos a Nick Vujicic?

La Opinión-El Correo de Zamora, 20/11/11.

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