sábado, 30 de abril de 2011

El arciprestazgo de Toro-La Guareña celebra por primera vez la Semana de la Familia


Toro acogerá del 2 al 4 de mayo la I Semana de la Familia, en la que tres expertos abordarán la actualidad de la institución familiar, los procesos de duelo por la muerte de seres queridos y la realidad de las nulidades matrimoniales en la Iglesia. Las conferencias se celebrarán en los Salones de San Julián de Toro, a las 21 horas.

Zamora, 30/04/11. La Delegación Diocesana para la Familia y Defensa de la Vida ha organizado, junto con el Arciprestazgo de Toro-La Guareña, la I Semana de la Familia. En esta primera edición, la convocatoria constará de tres conferencias, que tendrán lugar del 2 al 4 de mayo a las 21 horas en los Salones Interparroquiales de San Julián, en Toro.

El lunes 2 de mayo inaugurará las jornadas Juan Emilio Antón Rueda, licenciado en Medicina y Cirugía por la Universidad de Salamanca, que pronunciará una conferencia titulada “La familia hoy: cambios, retos y esperanzas”.

El martes 3 de mayo será el turno de Sara Castro Rodríguez, psicóloga del Centro de Orientación Familiar (COF) de la Diócesis de Zamora, que disertará sobre cómo “Vivir y acompañar sanamente la muerte de un ser querido”, desde su experiencia en el Centro de Escucha “San Camilo”, también de titularidad diocesana.

Por último, el miércoles 4 de mayo acudirá a Toro el sacerdote Juan González López, deán de la Catedral de Zamora y vicario judicial de la Diócesis, que presentará el tema de los “Procesos y causas de nulidad matrimonial”.

viernes, 29 de abril de 2011

Juan Pablo II y Zamora


Zamora, 29/04/11. El domingo 1 de mayo el papa Juan Pablo II será beatificado en Roma. Con este motivo publicamos el testimonio del joven sacerdote David Villalón, que tuvo ocasión de saludarlo, siendo seminarista, la última vez que Juan Pablo II visitó España (en 2003), y que aparece en el último número de la hoja diocesana Iglesia en Zamora. Además, recuperamos algunas fotografías y documentos interesantes en torno a Juan Pablo II y la Diócesis de Zamora.

JUAN PABLO II, UN BEATO MUY PRÓXIMO A NOSOTROS

“Dejadme ir a la Casa del Padre”. Según los testigos éstas fueron las últimas palabras del desde hoy beato Juan Pablo II, Papa. Y llegó a la Casa del Padre el 2 de abril de 2005. Por eso hoy, 1 de mayo, la Iglesia lo declara oficialmente beato, dichoso, feliz porque contempla ya para siempre el rostro de Cristo Resucitado en su Reino de vida eterna. Su beatificación es, sin duda, un acontecimiento de primera magnitud para los católicos pero también lo es para el resto del mundo, ya que el papa Juan Pablo II fue el personaje más importante del último cuarto del siglo XX.

Sólo una vez en mi vida tuve la suerte de estar a su lado, de acercarme a él, de hablarle. Fue el día 2 de mayo de 2003 en Cuatro Vientos (Madrid). Pero no estaba delante de un desconocido. Juan Pablo II ha entrado en nuestras casas como un invitado especial; ha entrado en nuestras vidas con Alguien de referencia. Por eso lo queríamos entrañablemente: porque lo conocíamos, porque era alguien cercano a nosotros. Y ahora es beato; en un futuro, santo. Un beato próximo del que sabemos muchas cosas, pero que sólo se preocupó de una en su vida terrena: llevarnos al encuentro de Cristo para que nuestra vida cambiase con ese encuentro. Ahora, desde allí, Juan Pablo II sigue con el mismo empeño: que Jesucristo sea Alguien en nuestra vida. Desde la eternidad beatífica te invocamos: Juan Pablo II, ruega por nosotros.

DAVID VILLALÓN (Iglesia en Zamora nº 119, 1/05/11).


+ Galería fotográfica: Juan Pablo II y Zamora. Fotografías de D. Eduardo Poveda Rodríguez; de D. Casimiro López Llorente en visita ad limina en 2005, poco antes de su muerte; de los jóvenes zamoranos en Cuatro Vientos en 2003; de la beatificación de la Madre Bonifacia en 2002; de la Misa tras su fallecimiento en la Catedral de Zamora; de la laica zamorana Julia López.

+ Testimonios de zamoranos en la muerte de Juan Pablo II.

+ Documentos de D. Eduardo Poveda sobre Juan Pablo II.

+ Noticia de la última visita ad limina apostolorum de un obispo de Zamora a Juan Pablo II.

+ Crónica del encuentro de jóvenes con Juan Pablo II en Cuatro Vientos.

jueves, 28 de abril de 2011

El obispo hace nuevos nombramientos para Sayago


El obispo de la Diócesis de Zamora acaba de realizar nuevos nombramientos parroquiales que afectan a varias localidades del Arciprestazgo de Sayago.

Zamora, 28/04/11. Con fecha del pasado 25 de abril, el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha firmado nuevos nombramientos parroquiales para el Arciprestazgo de Sayago, para reorganizar la atención pastoral tras el fallecimiento de Pablo Castaño Castaño. Los nombramientos efectuados son los siguientes:

- Ángel Martínez Crespo, cura encargado de Las Enillas, Mogátar-Maniles, Sobradillo de Palomares y La Tuda.

- David Villalón Villalón y Francisco Javier Fresno Campos, curas encargados “in solidum” de Piñuel, siendo moderador David Villalón.

Estos sacerdotes continúan con sus nombramientos anteriores, a los que suman éstos. Es decir, Ángel Martínez sigue siendo párroco de la Unidad de Acción Pastoral de Pereruela, y Javier Fresno y David Villalón continúan presidiendo “in solidum” las Unidades de Acción Pastoral de Almeida, Bermillo y Peñausende.

¡Cristo ha resucitado! ¡Verdaderamente ha resucitado!


NARCISO-JESÚS LORENZO

Domingo de Resurrección – Ciclo A

“Vio y creyó” (Jn 20, 1-9)

Amigos lectores: ¡Feliz Pascua! Curiosamente es más frecuente decir «Felices Pascuas» en Navidad que en esta fecha. Ciertamente es apropiado saludarnos así en Navidad, pero más aún en la fiesta de la Resurrección. El Nacimiento de Jesús es el comienzo de su Pascua; su Muerte y su Resurrección son su cumplimiento. Y con la fiesta de Pentecostés su Pascua lo será también para nosotros. Desgraciadamente, a veces empleamos esta expresión para referir alguna contrariedad o alguna faena: «me hicieron la pascua». Nosotros, por el contrario, decimos que el Señor nos haga la Pascua. Porque la Pascua es el paso de Jesús de un mundo de división, pecado y muerte, a la vida y la comunión con el Padre. La Pascua es nuestro futuro. El paso de la corrupción a la redención, del pecado al perdón, del aislamiento a la comunión. Por eso desde muy antiguo, en este día, los cristianos de todo el mundo se han saludado así: ¡Cristo ha resucitado! A lo que se responde: ¡Verdaderamente ha resucitado!

La fiesta de Pascua, que cada año coincide con el domingo que sigue a 14 de Nisán, es ante todo un anuncio. El anuncio de algo absolutamente extraordinario: la Resurrección de Jesús. Tan oído y tan desconocido a un tiempo. Algo que muchos, antes y ahora, no están dispuestos a aceptar y que incluso combaten con furia. Pero es algo que no podemos callar, ni dejar de anunciar. Nosotros, que no somos los testigos oculares de la Resurrección, somos portadores del testimonio de aquellos Testigos oculares, por eso decimos con ellos: «Él nos encargó predicar al pueblo, dando solemne testimonio de que Dios lo ha nombrado Juez de vivos y muertos».

La fiesta de la Pascua es sobre todo una celebración. Entendiendo por celebración no sólo la evocación festiva de algo pasado sino, sobre todo, una forma de participación en esos acontecimiento salvíficos por medio de la Liturgia. La Pascua, que se celebra en varias secuencias, desde la Misa de la Última Cena, el Jueves Santo; la Liturgia de la Pasión, el Viernes Santo; y, sobre todo, la Vigilia Pascual, con la Misa del día del Pascua, nos «introduce» en estos acontecimientos de salvación, como reza la oración inicial de la Misa de Resurrección: «Señor Dios, en este día nos has abierto las puertas de la vida, por medio de tu Hijo vencedor de la muerte».

La fiesta de la Pascua es también una vivencia personal, una experiencia íntima de unión con Jesús, como decía el Santo Padre Benedicto XVI en la audiencia del Miércoles Santo: «en estas celebraciones podremos asomarnos a la intimidad de Jesús y a su voluntad firme de amar al Padre y serle fiel en todo, y aprender así de Él a imitarle en nuestra vida».

La Opinión-El Correo de Zamora, 24/04/11.

Hasta entonces no habían entendido


JOSÉ ÁLVAREZ ESTEBAN

Año tras año, con el paso del tiempo, las ciudades han ido creando sus propias maravillas. También Zamora. La iconografía religiosa, esa que hemos vulgarizado con el nombre de «pasos», ha sido tallada a golpes de fe y es desde la fe como se puede hacer una correcta lectura. Es visible en estos días de la Semana Santa por Zamora el deterioro de algunos comportamientos, el deterioro también de la cosmética ciudadana en el casco antiguo de la ciudad. Es laudable el esfuerzo realizado en «tapar» los desperfectos. Enhorabuena a quienes han tenido la feliz idea de colocar esos grandes carteles fotográficos, memoria y liturgia de un pasado religioso, espejo público donde mirarse, ya que no siempre reconocerse. El tiempo es inexorable. Quizás esas fotografías, en su perdido color, hayan sido más consistentes que el corazón moral de la ciudad, acusen y condenen a su modo esos desórdenes interiores que, año sí y otro también, refleja nuestra Semana Santa.

Hay una frase que siempre me ha impactado en esta representación, este drama, de la condena a muerte de Jesús: «Caiga su sangre sobre nosotros y nuestros hijos». El rechazo es unánime, es el pueblo entero quien la dice y quien la asume y no solo las autoridades judías. Una bravata esa afirmación, una salida de tono, diríamos, si no fuera porque en ella va firmada la muerte de Jesús. Y una ganancia y un beneficio para quienes en el tiempo han usufructuado y siguen beneficiándose de esa muerte. Su sangre ha caído y sigue cayendo sobre nosotros, el creyente se baña en esa sangre, lava sus vestidos, hace blanca y traslúcida su vida, se engalana para Dios.

Cuando se trata de afirmar la Resurrección de Cristo la lógica ordinaria se carga de dudas. La Resurrección es más que un postulado. Tampoco nosotros entendemos muchas cosas. ¿Qué quieren que les diga?, aquí el peso de la razón va sustituido por el obsequio de la fe. La fuente de certezas de las religiones no depende de la razón sino de una peculiar experiencia de lo divino, que ilumina la conciencia y transforma la vida. Vivimos en un momento duro y truculento y, si la miramos desde nosotros mismos, la fe se hace cada vez más sudada, más dolida. En el actual momento social y político la Iglesia, comunidad de creyentes, levanta la cabeza hacia su Señor crucificado, de quien se convierte en testigo. Sólo en las misteriosas ecuaciones del amor hay una lógica. El creyente colma el morral de su fe en la mañana de la Resurrección. En el sepulcro vacío de Jesús la cruz se vuelve esperanza, la salud nace de la herida.

La Opinión-El Correo de Zamora, 24/04/11.

miércoles, 20 de abril de 2011

Obispo de Zamora: “sed testigos, sacerdotes que dejan huella”


Esta mañana la Catedral de Zamora ha acogido la Misa Crismal, presidida por el obispo Gregorio Martínez Sacristán y concelebrada por más de un centenar de sacerdotes que han renovado las promesas de su ordenación en la misma celebración en la que han sido bendecidos los santos óleos.

Zamora, 20/04/11. El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha presidido esta mañana la Misa Crismal, concelebrada por más de un centenar de sacerdotes de la Diócesis y con la asistencia de una nutrida representación de laicos y consagrados. En la mañana del Miércoles Santo, en la Catedral se unía la solemnidad de esta celebración con el bullicio de los preparativos de las procesiones y la asistencia de turistas y visitantes.

En su homilía el prelado mostró su alegría por compartir la celebración especialmente con el presbiterio de Zamora. “Es nuestra fiesta y nuestro día. Es momento también de agradecimiento y de oración, por todos los servicios que prestáis en cualquier lugar y en cualquier situación de nuestra variada Diócesis”, señaló, ya que “todos los lugares son importantes y decisivos para Dios”.

A los sacerdotes les dijo: “el obispo, servidor vuestro, reconoce de todo corazón en este día vuestro trabajo impagable y vuestra ayuda generosa y vuestro servicio fraterno y eclesial. Sin él, no sería posible anunciar a Jesucristo en esta tierra nuestra”. Insistió en el testimonio, ya que “lo más importante para la evangelización son los testigos. Nosotros somos maestros, es verdad, pero se nos escuchará más y dejaremos más huella no porque seamos maestros, sino cuando somos testigos del Señor, testigos del Crucificado, testigos de Dios”. Y por eso les exhortó: “sed testigos, sacerdotes que dejan huella”.

Gregorio Martínez Sacristán continuó diciendo: “y para ser testigos tendréis que tener una fuerza interior profunda, porque no hay testimonio si no nace del corazón, de dentro. Y de dentro nace si hay fuerza interior. Y habrá fuerza interior si hay gran espiritualidad, fuerte espiritualidad en todos nosotros”.

Sacerdotes en un tiempo difícil

“Expresión de nuestro Dios y Señor, los sacerdotes en este tiempo de oscurecimiento de Dios, de abandono de Dios, de desprecio de Dios, de risotadas sobre Dios y sobre su Iglesia, alcanzándonos más o menos esta cuestión, pero que es así… los sacerdotes somos, en medio de esta situación, los signos claros de la presencia de Dios en medio del mundo y de la vida de los hombres. Somos presencia de Dios en medio del mundo, de un mundo que no quiere, del mundo que oscurece a Dios”, afirmó.

Y les dijo a los sacerdotes de Zamora: “hermanos, me gustaría que esto lo interiorizarais fuertemente, porque viene un tiempo difícil, viene un tiempo dificultoso y martirial. Los sacerdotes tenemos que ser los testigos del Dios vivo, haciéndolo presente, siendo referencia, siendo presencia, siendo signo claro de Dios”. Por eso los presbíteros tienen que ser “camino que ayude a encontrarse con Dios”. Y su misión no tiene que ser otra que “dar a Dios, enseñar a Dios, mostrar a Dios”.

Al finalizar la eucaristía, el obispo diocesano agradeció la presencia en la celebración de los laicos y consagrados, pidiéndoles que colaboren con sus sacerdotes, los quieran y recen por ellos. También dio las gracias a los sacerdotes que se van a mover durante el Triduo Pascual para apoyar la labor celebrativa y pastoral de los párrocos que atienden varios pueblos, y recordó la colecta especial que se realiza el Viernes Santo a favor de los cristianos de Tierra Santa.

La Misa Crismal

La Misa Crismal es la primera de la liturgia del Jueves Santo, anterior a la Misa de la Cena del Señor, y en muchos lugares se adelanta, como en Zamora, para facilitar la participación de los sacerdotes y del pueblo, ya que los presbíteros renovaron ante la asamblea las promesas sacerdotales del día de su ordenación. Además, en esta eucaristía el obispo consagró el Santo Crisma y bendijo los óleos de los catecúmenos (empleado en el bautismo) y de los enfermos (empleado en la unción de los enfermos, de ahí el nombre de “Misa Crismal”.

La palabra “crisma” proviene del término griego chrisma, que significa unción (y por ello Cristo significa ungido, Mesías). Así se llama al aceite y bálsamo mezclados que el obispo consagró esta mañana, y que servirá para ungir a los nuevos bautizados, signar a los confirmados y ordenar a sacerdotes y obispos. En una procesión solemne los óleos fueron llevados al presbiterio de la Catedral en tres ánforas que se guardaban antes en el Coro, para ser bendecidos.

Como señalaba en la carta de convocatoria el vicario general, Juan Luis Martín, esta celebración quería “reconocer a Jesucristo como profeta, sacerdote y Señor de su pueblo, manifestar el ministerio del obispo en la diócesis como signo especial de Jesucristo, y expresar la unidad de todo el presbiterio en torno a Cristo y al obispo y estimular su fidelidad en el servicio a toda la comunidad diocesana”.

Las fotografías de la Misa Crismal pueden verse en el siguiente álbum digital:

https://picasaweb.google.com/obzamora.mcs/MisaCrismal2011

domingo, 17 de abril de 2011

Misión cumplida


JESÚS GÓMEZ

Domingo de Ramos en la Pasión del Señor – Ciclo A

“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has abandonado?” (Mt 26,14-27,66)

Semana Santa. Las procesiones nos recuerdan a cada paso la pasión de Jesucristo. A Jesús se le había confiado una misión y puso todo su empeño en realizarla. Ahora bien, Jesús era consciente de que se estaba jugando la vida. Sus enseñanzas y denuncias le habían ganado el rechazo radical de los fariseos. Lo acusaban de violar el sábado, delito castigado con la muerte; sus milagros los consideraban obra de magia y la magia se penaba con la muerte. Un texto rabínico posterior lo acusa de seductor y con el seductor -dice el Misericordiosísimo- cero compasión. Definitivamente Jesús contó con la posibilidad de una muerte violenta; posibilidad que se acentuaba de día en día. Lo confesó claramente. ¿Qué pasaría entonces con su misión?

Podemos hacer varias hipótesis. Primera: si una muerte violenta cortaba su vida, su obra quedaría inacabada y por lo tanto Jesús habría fracasado. Es lo más lógico. Ahora bien, él estaba íntimamente convencido de que el poder de Dios desborda y sobrepasa el poder humano. Si su misión era cosa de Dios -¡y lo era!- nada ni nadie podría hacerla fracasar. Pudiera suceder -segunda hipótesis- que su obra estuviese tan adelantada que faltaban unos días para inaugurarla. ¡Qué pena! Su muerte le impediría asistir a la inauguración!

Varias convergencias nos conducen a una tercera hipótesis. 1) Desde san Esteban protomártir hasta hoy todos los mártires consideran su muerte como un triunfo; jamás la hubieran considerado como un triunfo si Jesús hubiera considerado la suya como un fracaso. No en vano el IV evangelio entiende la cruz como su trono y glorificación. 2) A través de su propia vida Jesús intentaba manifestar el infinito amor de Dios Padre. Esta fue su misión. Gesto tan escandaloso como lavar los pies a sus discípulos y, sobre todo, considerar la oferta de su propia vida como el culmen del amor, nos confirman que Jesús no pudo considerar su muerte como un fracaso, sino como el culmen de su obra. 3) Acogía y comía con publicanos y pecadores; estaban enfermos y, porque los amaba, Dios deseaba su curación. Los buenos y honrados fariseos, en cambio, los rechazaban y hostilizaban a Jesús. Soportar esta hostilidad hasta la muerte violenta sería la forma definitiva de mostrar que el amor de Dios a los pecadores no tenía límites. 4) De la manera más novedosa e impensable se mostró este amor en el perdón que suplicaba Jesús para quienes lo están crucificando. Amar a los enemigos en tales condiciones es más de lo que se puede decir y pensar.

La convergencia de estos cuatro puntos nos conduce a una tercera hipótesis, que Jesús consideraba su muerte violenta como el culmen y coronamiento de su misión. En el IV evangelio no se anuncia su pasión, sino su glorificación: «Cuando yo sea exaltado sobre la tierra, lo atraeré todo hacia mí». Sus últimas palabras fueron un grito de victoria: «Misión cumplida». Y dicho esto, inclino la cabeza (murió) y entregó su Espíritu (a los creyentes).

La Opinión-El Correo de Zamora, 17/04/11.

Libertad y teología de la liberación del hombre


M.ª BELÉN SÁNCHEZ DE ANTA

En la semana que empezamos vamos a vivir que «Cristo nos ha librado del pecado y de la esclavitud de la ley y de la carne con su muerte y resurrección». Pero ¿qué relación hay entre la construcción del mundo y la salvación? La construcción del mundo es una tarea del hombre que realiza en función de su libertad. El hombre, para ser libre, tiene que distinguir entre lo bueno y lo malo de su conducta y asumirla con responsabilidad, por lo que libertad y responsabilidad van unidas. No se puede localizar el mal en las estructuras económicas, sociales o políticas, sino que depende también del hombre.

Nuestra libertad y autenticidad nos exigen asumir la responsabilidad de nuestra propia vida, estableciendo un diálogo interno con nosotros mismos, pero a la vez comprometidos con algo superior, la divinidad, que nos impulsa, nos libera de las ataduras mundanas y nos lleva hacía la realización del bien, meta que debemos tener todos, luchando por la justicia, que se proyecta sobre los pobres y las víctimas oprimidas, la dignidad humana y el amor a nuestros semejantes con responsabilidad social y solidaridad. San Agustín decía: «En el interior del hombre está la verdad», estableciendo una relación entre fe y razón.

Este es el concepto de libertad para los cristianos, donde se juega con los conceptos morales del bien y del mal, siendo el pecado el mal más profundo y estando el mal igualmente en las personas libres y responsables. Como dice Jesús, «no es lo que entra en el hombre lo que ensucia sino aquello que sale de su corazón».

Nosotros tenemos nuestra opción para elegir, pero ello requiere conocimiento e inteligencia para valorar la conveniencia de la elección. Por eso hay que buscar la perfección personal en el ámbito terrenal o temporal y en el espiritual, ya que para el cristiano la libertad no está solo en la elección de nuestra conducta, sino en elegir lo trascendente. Pero la libertad no es absoluta, ya que está condicionada a la supuesta libertad de los demás que no podemos perjudicar y que es imperfecta en sus extremos.

Esto se manifiesta en las palabras de Benedicto XVI al señalar que «solo de Dios se espera la salvación y el remedio. Él y no el hombre, tiene el poder de cambiar las situaciones de angustia. El mandamiento del amor es la regla suprema de la vida social en base al cual todos debemos de actuar con justicia no sólo para con Dios sino para el resto de los hombres, teniendo en nuestra mente las bienaventuranzas».

La Opinión-El Correo de Zamora, 17/04/11.

miércoles, 13 de abril de 2011

El Domingo de Ramos volverá el Vía Crucis de Jóvenes


El próximo 17 de abril, Domingo de Ramos, Zamora acogerá el II Vía Crucis de Jóvenes, una iniciativa promovida por la Delegación Episcopal de Cofradías y Hermandades que pretende implicar a los jóvenes cofrades en un encuentro de oración que sirva de pórtico a la Semana Santa. A las 21 horas comenzará en la Plaza Mayor la procesión con la imagen del Cristo de la Laguna, hasta llegar a la Plaza de Viriato, donde se rezarán las 14 estaciones del Vía Crucis.

Zamora, 13/04/11. El pasado año 2010, la Delegación Episcopal de Cofradías y Hermandades de la Diócesis de Zamora convocó a los jóvenes miembros de estas asociaciones de fieles en el I Vía Crucis de Jóvenes, con motivo de la XXV Jornada Mundial de la Juventud (JMJ). La II edición de este encuentro de oración comenzará a las 21 horas del próximo Domingo de Ramos (17 de abril) en la Plaza Mayor, aunque previamente, a las 20,45 horas, la imagen del Cristo de la Laguna saldrá del Museo de Semana Santa.

Tras el reparto de velas a los participantes en la Plaza Mayor, a las 21,15 horas se saldrá en procesión hacia la Plaza de Viriato, donde comenzará el rezo del Vía Crucis a las 21,30 horas. Allí se dará la vuelta a la Plaza rezando las estaciones, que serán leídas por jóvenes de diversa procedencia de la Diócesis.

Se trata de una iniciativa que pretende servir de pórtico espiritual a la Semana Santa, en una ciudad donde tienen tanta importancia las manifestaciones populares de la religiosidad. Con este acto se pretende conmemorar aquel otro Vía Crucis con el que Juan Pablo II instauró en 1984 las JMJ y prepararse para la JMJ Madrid 2011 en la que se celebrará el Vía Crucis en presencia del papa Benedicto XVI, el próximo mes de agosto.

Según explica el responsable de esta iniciativa, Miguel Ángel Hernández, delegado episcopal de Cofradías y Hermandades, “el Domingo de Ramos del año 1984, junto a más de 300.000 jóvenes del mundo entero, el papa Juan Pablo II rezaba un Vía Crucis en el Colosseo de Roma. Aquel día se celebraba el Jubileo Internacional de la Juventud en el contexto del año Jubilar de la Redención”.

Esto tuvo su repercusión en nuestra ciudad, ya que “una salida procesional extraordinaria del paso Redención de Mariano Benlliure conmemoró en Zamora aquella efeméride”. Fue un momento impresionante, inédito hasta entonces. En aquella tarde el Papa le dijo a los jóvenes: “¿Quién afirmó que la juventud actual ya no tiene interés en los valores? ¿Es verdad que uno ya no puede contar con ella?”. Con estas palabras entregó al mundo un símbolo: una cruz de madera de gran tamaño que se llamaría la Cruz de los Jóvenes, y que estuvo en Zamora el pasado mes de noviembre, junto al icono de la Virgen María.

En 1985, Juan Pablo II anunció la instauración duradera de las JMJ. La primera se celebró el Domingo de Ramos de 1986 en Roma y al año siguiente en Buenos Aires. Desde entonces, el Papa propuso que todos los años, el Domingo de Ramos, se celebre una Jornada de la Juventud en Roma y en todas las Diócesis del mundo.

El año pasado se cumplieron los veinticinco años, unas bodas de plata que originaron la celebración en Zamora del Primer Vía Crucis de Jóvenes con el Cristo de los Gitanos. La experiencia positiva de aquella celebración ha motivado su continuación en el presente año. Por el delicado estado de conservación del Cristo de los Gitanos, este año se ha decidido no mover esa imagen de su emplazamiento habitual, sacando en su lugar el Cristo de la Laguna, obra de Gil de Ronza.

domingo, 10 de abril de 2011

Entre la vida y la muerte, la fe


FRANCISCO GARCÍA MARTÍNEZ

Domingo V de Cuaresma – Ciclo A

“El maestro está aquí y te llama” (Jn 11, 1-45)

Que nadie se engañe: Lázaro murió. Al terminar el evangelio de hoy parecería que tras un momento dramático queda superado el paso por la muerte, pero no es así. Después de un tiempo Lázaro murió como lo hizo el mismo Jesús. Nadie se burla de ella, la muerte siempre nos encuentra.

Jesús oye la noticia de la grave enfermedad de su amigo y parece despreocuparse. Como si dijera: ha de morir, no os angustiéis. Pero ¿quién resiste esta frase? ¿Quién no se siente abandonado por Dios en este trance cuando no puede respirar vida y solo siente el poder cruel de la muerte suya o de los suyos? «¿Si hubieras estado aquí?», ¿dónde estabas?

Y sin embargo cuando llega, al contacto con el dolor de sus amigas Marta y María, él, que parecía distante, distraído, insensible se conmueve hasta el extremo.

Para unos padres es difícil ver cómo su hijo pequeño al aprender a nadar se hunde y traga agua y los llama y se angustia, pero solo así puede nacer la seguridad de que el agua que parece tragárselo, en realidad puede sostenerlo. Solo la confianza en la prueba de la angustia es el camino de la verdadera fe. Hay que morir, lo sabemos, no somos Dios, no podemos sostenernos a nosotros mismos, no podemos sostener indefinidamente a los que queremos, no podemos darnos vida… solo podemos recibirla. Pero ¿existe de verdad un manantial de vida que nos habite con un deseo de amor como el que tiene Jesús por su amigo Lázaro? ¿Existe un amor que entre con nosotros en la tumba y nos saque de ella no para vivir un poco más, sino para caminar por siempre por encima de las aguas, para participar de la vida plena, eterna?

No se conoce definitivamente a Dios más que en la muerte. Hasta entonces no sabemos si lo que llamamos Dios no es más que un flotador para ir tirando con nuestra falta de fe en la vida y en el amor, ambos tan maltrechos en el mundo. Solo la muerte, cada muerte que sufrimos mide nuestra fe.

Hoy Jesús se acerca a ti como antaño se acercó a la casa de Marta y María y te pregunta: a la vista de la muerte que mata toda vida y todo amor, «¿tú crees que yo soy la resurrección y la vida?».

Quizá nos atrevamos a decir que sí y empecemos a caminar sobre las aguas, pero tarde o temprano al sentir cómo nos ahogamos tendremos que extender la mano como Pedro y pedir: «Señor, que me ahogo, ten piedad de mí». El evangelio de hoy nos dice que él estará ahí. Si creemos se romperán las ataduras de la muerte y la vida empezará a ser eterna.

La Opinión-El Correo de Zamora, 10/04/11.

Y dijo el poder: con la verdad hemos topado...


JOSÉ ALBERTO SUTIL

En esta última semana, el presidente de la república francesa, N. Sarkozy, ha presentado «su» código de la laicidad, criticado desde diferentes facciones sociales, pero principalmente por musulmanes y católicos. Por otra parte, nuestro Gobierno anunciaba el nombramiento de María Jesús Figa como embajadora del Estado español ante la Santa Sede, la primera mujer en desempeñar dicho cargo. Son dos noticias que nos recuerdan tres cuestiones de máxima actualidad, tres cuestiones que deben ser iluminadas por la Doctrina Social de la Iglesia: 1) la legítima autonomía de las realidades temporales, 2) la separación entre Iglesia y Estado, y 3) el debate sobre una sana laicidad. Que Benedicto XVI ve de lejos no es algo nuevo. Lleva tiempo insistiendo el Papa en la necesidad de repensar juntos la verdad, también como categoría política. Por eso merece la pena recoger aquí la reflexión que aparece en el segundo volumen de su «Jesús de Nazaret», justo al tratar sobre un estadista, un político, como Pilato: «La verdad, ¿es acaso una categoría política? O bien, ¿acaso el "reino" de Jesús nada tiene que ver con la política? Entonces, ¿a qué orden pertenece? Si Jesús basa su concepto de reinado y de reino en la verdad como categoría fundamental, resulta muy comprensible que el pragmático Pilato preguntara: "¿Qué es la verdad?"» (Jn 18,38). Es la cuestión que se plantea también en la doctrina moderna del Estado: ¿Puede asumir la política la verdad como categoría para su estructura? ¿O debe dejar la verdad, como dimensión inaccesible, a la subjetividad y tratar más bien de lograr establecer la paz y la justicia con los instrumentos disponibles en el ámbito del poder? Y la política, en vista de la imposibilidad de poder contar con un consenso sobre la verdad y apoyándose en esto, ¿no se convierte acaso en instrumento de ciertas tradiciones que, en realidad, son solo formas de conservación del poder? Pero, por otro lado, ¿qué ocurre si la verdad no cuenta nada? ¿Qué justicia será entonces posible? ¿No debe haber quizás criterios comunes que garanticen verdaderamente la justicia para todos, criterios fuera del alcance de las opiniones cambiantes y de las concentraciones de poder? ¿No es cierto que las grandes dictaduras han vivido a causa de la mentira ideológica y que solo la verdad ha podido llevar a la liberación? ¿Qué es la verdad? La pregunta del pragmático, hecha superficialmente con cierto escepticismo, es una cuestión muy seria, en la cual se juega efectivamente el destino de la humanidad. Entonces, ¿qué es la verdad? ¿La podemos reconocer? ¿Puede entrar a formar parte como criterio en nuestro pensar y querer, tanto en la vida del individuo como en la de la comunidad?». Por cierto, aviso también para navegantes a la hora de elaborar los programas electorales...

La Opinión-El Correo de Zamora, 10/04/11.

Horario de cultos de Semana Santa en la Catedral de Zamora


El próximo Domingo de Ramos comienza la Semana Santa, los días centrales de la liturgia católica. Se iniciarán el 17 de abril, Domingo de Ramos, con la bendición de palmas y posterior procesión, seguida de la eucaristía. Y concluirán el día 24 de abril, Domingo de Resurrección, con la solemne Misa de Pascua. Las parroquias de la Diócesis de Zamora celebrarán los oficios propios de la Pasión, Muerte y Resurrección de Cristo, y lo mismo hará la Catedral, que este año contará con la novedad de un pregón el próximo 13 de abril.

Zamora, 10/04/11. La Catedral, el templo principal de la Diócesis, acogerá un año más los cultos centrales del año litúrgico: el Triduo Pascual, enmarcado en la Semana Santa. Como prólogo literario-musical, este año contará con la novedad del acto “Pasión en la Catedral”, que incluirá un pregón de Semana Santa a cargo de Juan Carlos Izquierdo Domínguez, licenciado en Bellas Artes, y un recital de la Banda de Cornetas y Tambores “Jesús Nazareno” de Villaralbo. Tendrá lugar en la iglesia del Carmen de San Isidoro, en los jardines del Castillo, el próximo miércoles 13 de abril a las 20,15 horas.

El pórtico litúrgico de la Semana Santa lo constituye el Domingo de Ramos. El próximo 17 de abril, como es costumbre, los fieles se congregarán a las 9,45 horas en el Convento del Corpus Christi (el Tránsito) para iniciar a las 10 horas el rito de bendición de palmas y ramos y la procesión hacia la Catedral, recordando a los habitantes de Jerusalén que recibieron a Jesús en su entrada triunfal. En el primer templo diocesano se celebrará la eucaristía del Domingo de Ramos en la Pasión del Señor.

El Miércoles Santo tendrá lugar una celebración especial: la Misa Crismal, a las 11 horas. Presidida por el obispo y concelebrada por la gran mayoría de sacerdotes de la Diócesis, es el momento en el que se consagran los santos óleos y los presbíteros presentes renuevan las promesas del día de su ordenación.

El Jueves Santo tiene en su centro la Misa de la Cena del Señor, que comenzará a las 17 horas. En ella se conmemora la última cena de Cristo con sus apóstoles, momento de institución de la eucaristía y del sacerdocio. También por ello se celebra el Día del Amor Fraterno, y se repite el gesto que hizo Jesús del lavatorio de los pies a sus discípulos. Tras la celebración, se rezará la Hora Santa, un tiempo de adoración ante el Santísimo Sacramento, que ha quedado reservado en el Monumento.

El Viernes Santo comenzará con el rezo de Laudes, la parte matutina de la Liturgia de las Horas, a las 10 horas. La Acción Litúrgica de la Pasión del Señor será a las 13 horas. Este momento central del día tiene dos momentos fundamentales: la lectura de la Pasión de Cristo según el evangelio de Juan, seguida de una larga oración universal por las necesidades de todo el mundo, y la adoración de la cruz. En toda la Diócesis se realizará una colecta especial para las necesidades de los cristianos de Tierra Santa.

El Sábado Santo, día de espera y de velar junto al sepulcro de Cristo, comenzará también con el rezo de Laudes a las 10 horas. Será por la noche, a las 23 horas, cuando la Catedral estalle en fiesta, junto con todas las comunidades cristianas de la Diócesis, para celebrar, con la Vigilia Pascual, la Resurrección de Cristo y su triunfo sobre la muerte. Una celebración larga y solemne que es el centro del año cristiano.

El Domingo de Resurrección se iniciará con la Misa con Laudes a las 10 horas, y a las 13 horas se celebrará la Misa estacional con la bendición papal.

sábado, 9 de abril de 2011

Termina la ronda de encuentros institucionales para la JMJ


Con el encuentro entre Juan Carlos López, encargado en Zamora de la organización de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ), y dos representantes del Ayuntamiento de la capital, ha concluido una ronda de encuentros con las Administraciones públicas para los aspectos organizativos de los Días en la Diócesis, que congregarán en Zamora a 1.500 jóvenes extranjeros entre el 11 y el 15 de agosto próximos.

Zamora, 9/04/11. El encargado de la organización en Zamora de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, Juan Carlos López (director del Secretariado Diocesano de Pastoral Juvenil), ha sido recibido por la concejala delegada de Juventud del Ayuntamiento de Zamora, Mar Eleno, y por uno de los responsables de la Policía Local, el subinspector José Alfonso Pérez Vaquero.

En la misma línea que las reuniones anteriores con las Administraciones públicas (Subdelegación del Gobierno, Delegación Territorial de la Junta de Castilla y León y Diputación Provincial), los representantes del Ayuntamiento de la capital han mostrado la disponibilidad absoluta de esta institución con el evento, prestándose a colaborar con la organización del evento.

La concejala Eleno ha puesto a disposición de la JMJ las infraestructuras municipales que hagan falta para el desarrollo de las actividades, y con la Policía Local se han concretado las características de los lugares en los que se van a producir las concentraciones, las condiciones de los espacios a utilizar y la manera de organizar la llegada de los peregrinos a la ciudad.

Y es que la Diócesis de Zamora tiene previsto acoger, entre la capital y otros núcleos de población, acogidos sobre todo a nivel familiar y parroquial, a unos 1.500 jóvenes extranjeros que pasarán aquí del 11 al 15 de agosto, en los llamados “Días en la Diócesis”, previos a los días centrales de la JMJ que se desarrollarán en Madrid del 16 al 21 de agosto, y a los que está previsto que acuda también una importante representación de la juventud zamorana.

jueves, 7 de abril de 2011

La Adoración Nocturna cumple 125 años en Zamora


En 2011 se cumplen 125 años desde que el siervo de Dios Luis de Trelles fundara en Zamora la Adoración Nocturna en 1886. La ciudad acogerá el próximo sábado 9 de febrero los actos conmemorativos que comenzarán a las 17 horas en el Seminario San Atilano y concluirán con una vigilia y una ofrenda a las 19,30 horas en la Catedral.

Zamora, 7/04/11. La Adoración Nocturna Masculina de Zamora cumple 125 años de vida en este año 2011 y, con motivo de esta efeméride, la sección zamorana ha organizado una serie de actividades conmemorativas que pretenden también homenajear a su fundador, el siervo de Dios Luis de Trelles, que actualmente se encuentra en proceso de beatificación.

El próximo sábado 9 de abril tendrán lugar los actos centrales de este aniversario en la capital zamorana. Comenzarán con la reunión del Patronato de la Fundación Luis de Trelles, a las 17 horas en el Seminario San Atilano. A continuación, y también en el Seminario, a las 18 horas tendrá lugar una mesa redonda: “Don Luis de Trelles y la Sección Adoradora de Zamora. Por último, los miembros de la Adoración Nocturna y todos los que quieran acompañarlos celebrarán una vigilia conmemorativa con una ofrenda ante la tumba de Luis de Trelles en la Catedral, a las 19,30 horas.

Luis de Trelles fundó en 1886 la Adoración Nocturna de Zamora, tras conocer algunos años antes a Fernando Prada Canillas. La vinculación del siervo de Dios con la ciudad fue muy estrecha desde los inicios y se mantuvo hasta el final de su vida. De hecho, murió en Zamora en el año 1891. Actualmente, sus restos descansan en la Catedral, aunque originariamente fue enterrado en el cementerio de San Atilano y luego en la iglesia de San Esteban.

El presidente de la Adoración Nocturna Masculina de Zamora, Ángel Guerreira, asegura que el fundador conoció a esta agrupación durante su estancia en París, “allí quedó prendado de la Adoración Nocturna y se propuso traerla a España; él se sintió muy identificado”. El objetivo de Trelles se mantiene vivo 125 años después en Zamora: “Seguimos acompañando al Santísimo durante la noche, como lo hizo nuestro fundador, que fue un apóstol de la eucaristía”, señala Guerreira.

La sección de Zamora cuenta actualmente con unos 30 miembros que se reúnen una vez al mes en la iglesia de San Torcuato a partir de las 22 horas para “adorar a Jesús” hasta las 3 de la madrugada, según cuenta José Manuel Luego. Luengo forma parte de la Adoración Nocturna Masculina de Zamora desde hace 32 años: “Empecé en Barcelona y aquí sigo acompañando a Jesús, a quien pedimos por las necesidades de los demás”.

La semilla de Luis de Trelles ha dejado en España 800 secciones de la Adoración Nocturna que hoy cuentan con más de 25.000 adoradores.

El siervo de Dios Luis de Trelles

Luis de Trelles y Noguerol nació en Viveiro (Lugo) el 20 de agosto de 1819. Con 14 años comenzó la carrera de Leyes en la Universidad de Santiago de Compostela y a los 19 años fue nombrado Profesor de Derecho Civil. Más tarde, ejerció durante dos años la abogacía en su pueblo natal. Después se trasladó a La Coruña, donde vivió durante diez años, y ejerció de Abogado de Pobres, ya que aún no existía el Turno de Oficio. Asimismo, formó parte de la Junta de Gobierno del Colegio de Abogados de La Coruña, y fue Fiscal del Juzgado de Artillería e Ingenieros. Igualmente, trabajó para el Ministerio de Hacienda y el Colegio de Notarios, donde ejerció como profesor. En 1852 decidió trasladarse a Madrid, donde desarrolló su faceta como político.

Al no hallar acomodo en los diversos grupos político-sociales de su época, evolucionó hacia su postura final: la marginación en la pura acción caritativa (individual y colectiva) en defensa de los marginados y la oración constante ante el Sacramento para desagravio y defensa del único baluarte que le quedaba: la Iglesia de Cristo. En 1858, Luis de Trelles fundó en Viveiro, junto a varias otras personas, las Conferencias de San Vicente de Paul. Más tarde, en 1862, con motivo de un viaje a París, conoció la Adoración Nocturna, fundada en dicha ciudad por Hermann Cohen y alentada por el sacerdote De la Bouillerie. Allí adoró por primera vez de noche a Jesús Sacramentado, y sintió que debía ofrecer a la sociedad española lo que años más tarde,sería la Adoración Nocturna.

En 1863 se casó con Adelaida Cuadrado y Retana. Cuando el carlismo fue derrotado, Trelles comprendió que para defender la unidad católica de España y la Iglesia no servía la política, y que sólo la oración puede salvar a la Iglesia. En este contexto, en la noche del 3 de noviembre de 1877, se reunieron en la iglesia de San Antonio del Prado, perteneciente a un extinguido convento de Capuchinos, frente al Congreso de los Diputados, Luis de Trelles, Juan de Montalvo O`Farril, Pedro Izquierdo, Manuel Silva Villaronte, Miguel Bosch Arroyo, Manuel Maneiro y Rafael González, iniciando la Adoración Nocturna Española.

Luis de Trelles también se distinguió como hombre de generosidad ejemplar por su entrega al prójimo, principalmente en la III Guerra Carlista, creando una comisión para los canjes de prisioneros y fue nombrado Comisario General de Canjes (1873-76), consiguiendo librar de la muerte o del cautiverio a más de 20.000 prisioneros. Con ello se adelantó al Derecho Humanitario Internacional en más de 50 años.

Desde la fundación de la Adoración Nocturna, Trelles se dedicó totalmente, hasta su muerte, a promover y organizar la obra, abriendo de más de medio centenar de centros por todo el país. Murió en Zamora el 1 de julio de 1891, y sus restos descansan desde 1991 en la Catedral. En 1994 se inició el proceso diocesano de beatificación.

miércoles, 6 de abril de 2011

Prosiguen los contactos con las Administraciones de Zamora para la JMJ


El responsable de la organización en Zamora de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, Juan Carlos López, se acaba de reunir con el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Martínez Maíllo, avanzando en la colaboración de las Administraciones con la celebración en Zamora de los días previos a la JMJ, que congregarán a más de 1.500 jóvenes de otros países.

Zamora, 6/04/11. Prosiguen los contactos institucionales para avanzar en la organización de los actos que tendrán lugar en Zamora con motivo de la Jornada Mundial de la Juventud (JMJ) Madrid 2011, ya que en los días previos a este acontecimiento internacional –del 11 al 15 de agosto– está previsto que 1.500 jóvenes de otros países acudan a esta Diócesis.

En esta ocasión, el encargado de la organización de la JMJ en la Diócesis de Zamora, Juan Carlos López (director del Secretariado de Pastoral Juvenil), se ha reunido con el presidente de la Diputación Provincial, Fernando Martínez Maíllo, ya que los 1.500 jóvenes peregrinos se van a repartir, tanto para la acogida en familias como para la realización de actividades, entre la capital y varias localidades de los arciprestazgos de Aliste-Alba, Benavente, El Pan, Sayago, Toro y El Vino.

El representante del Obispado le presentó al responsable de la institución provincial el programa de los Días en la Diócesis de la JMJ, y éste mostró su buena disposición para la colaboración en lo que sea necesario para que estas jornadas se desarrollen con normalidad y supongan un acontecimiento positivo para la provincia de Zamora. Martínez Maíllo ha visto con buenos ojos esta iniciativa dado el potencial social, cultural y turístico de la actividad y la amplia participación en este de los pueblos y ciudades de Zamora.

Recordamos que Juan Carlos López se ha reunido ya, en fechas recientes, con la subdelegada del Gobierno en Zamora, Pilar de la Higuera, y con el delegado territorial de la Junta de Castilla y León, Alberto de Castro.

lunes, 4 de abril de 2011

Comunicado sobre el obispo


COMUNICADO DEL OBISPADO DE ZAMORA


El Sr. Obispo de la Diócesis, Mons. Gregorio Martínez Sacristán, ha sido ingresado en el Hospital “Virgen de la Concha” de Zamora para reevaluar y controlar el proceso de su enfermedad de base, insuficiencia renal.

Recordamos que fue intervenido quirúrgicamente en mayo del año 2008, por lo que se recomienda a los tres años un control protocolario, objeto de dicho ingreso.

En Zamora, a cuatro de abril de dos mil once.

Fallece Pablo Castaño, párroco de Sobradillo de Palomares


Ayer falleció en Zamora Pablo Castaño Castaño, párroco de Sobradillo de Palomares y otras comunidades del arciprestazgo de Sayago, a los 74 años de edad y 50 de sacerdocio. Castaño, que fue fraile mercedario, será enterrado en su localidad natal, Cerezal de Aliste, tras la eucaristía a las 19 horas de hoy.

Zamora, 4/04/11. Ayer falleció en Zamora Pablo Castaño Castaño, párroco de Sobradillo de Palomares y encargado también de las parroquias sayaguesas de Mogátar-Maniles, Las Enillas y La Tuda. Nacido en Cerezal de Aliste en 1936, fue ordenado sacerdote en 1960, por lo que ha muerto a los 74 años de edad y 50 de ministerio.

Pablo Castaño estudió en los PP. Mercedarios de Reus, Teruel y Valencia, y tras su ordenación presbiteral en 1960 desempeñó diversas funciones, principalmente la capellanía y la atención pastoral de las prisiones, tanto en España como Iberoamérica.

Se incorporó a la Diócesis de Zamora en 1989, haciéndose cargo de las parroquias de Almendra, El Campillo (San Pedro de la Nave) y Valdeperdices, y fue notario del Tribunal Eclesiástico desde 1993 hasta 1995. Se incardinó en la Diócesis en julio de 1995, y entonces fue trasladado a Sayago, donde fue nombrado párroco de Fariza y encargado de Badilla, Cozcurrita y Mámoles. En 1997 se le encargó también la atención de Moralina

En nuestra Diócesis también se dedicó a la pastoral de prisiones, siendo nombrado en 1995 capellán del Centro Penitenciario de Topas, y pasando el año siguiente al Centro Penitenciario de Topas (Salamanca), donde fue segundo capellán.

En 2001 fue nombrado párroco de Sobradillo de Palomares, y encargado de Mogátar-Maniles, Piñuel y Torrefrades. En 2002 se le añadió la parroquia de Moraleja de Sayago, cesando en Piñuel. En 2004 cesó como encargado de Moraleja, y en 2005 fue nombrado encargado también de Pueblica de Campeán y Tardobispo, cesando unos años después en estas dos localidades y en Torrefrades.

Por último, en 2009 fue nombrado cura encargado de Las Enillas y La Tuda. Junto a sus labores parroquiales, era también responsable diocesano para catalogar los bienes inmuebles, cargo al que se dedicaba desde su nombramiento en 2003.

El pasado mes de agosto Pablo Castaño fue homenajeado en su pueblo natal con motivo de sus Bodas de Oro sacerdotales, en el marco de las fiestas patronales de los santos Justo y Pastor.

Su cadáver está siendo velado en el Tanatorio Sever de la capital zamorana. La misa de funeral se celebrará en la tarde de hoy, lunes, a las 19 horas en la iglesia parroquial de Cerezal de Aliste. Descanse en paz.

domingo, 3 de abril de 2011

¿Quién tiene la última palabra?


NARCISO-JESÚS LORENZO

Domingo IV de Cuaresma – Ciclo A

“Mientras estoy en el mundo, yo soy la luz del mundo” (Juan 9, 1-41)

Poco a poco nos vamos acercando a la celebración de la Pascua anual. Y digo anual porque los católicos y ortodoxos celebramos desde la época apostólica la Pascua cada domingo con la Eucaristía. Pero también, desde muy pronto, ya en el siglo II, los acontecimientos de la Pasión, Muerte y Resurrección de Jesús se contemplaron y se celebraron de forma solemne anualmente. Aunque al inicio hubo algunas discrepancias, pues las comunidades asiáticas preferían conmemorar la Pascua el 14 de Nisán, fecha de la Muerte de Jesús, el resto de las iglesias lo hacían el domingo siguiente, subrayando de este modo la Resurrección. Práctica que se establecería universalmente.

Esta celebración anual de la Pascua venía precedida de varios días de ayuno y oración. Muy temprano se consideró esta fecha el momento idóneo para la incorporación de los catecúmenos a la Iglesia y a Cristo mismo. ¿Qué mejor ocasión que el Memorial anual de la Muerte y Resurrección de Cristo por las cuales los hombres participamos de su redención y adquirimos la condición de los hijos de Dios mediante los santos sacramentos?

Desde entonces tanto los fieles como los catecúmenos vamos preparándonos a las fiestas pascuales, no con un ramadán de ayuno, sino con un programa de oración, limosna, ayuno y reconciliación que nos brinda todos los años la santa Cuaresma. Es curioso que llame más la atención en Occidente la fuerza de voluntad de los musulmanes por observar su riguroso Ramadán que la observancia de la Cuaresma por parte de muchos católicos, limitada a la costumbre, y «si es que», de comer pescado los viernes. Es necesario que aprovechemos estos cuarenta días, o los que nos queden, para volver a Dios. Para que cuando llegue la Pascua los que nos decimos católicos, un buen número, la mayoría de este país si atendemos a las encuestas, no se reduzca todo a ver procesiones o a salir en alguna. Lo dice alguien que desde niño ama la Semana Santa y pertenece a cuatro cofradías.

En este itinerario hacia la Pascua este domingo es llamado «Del ciego de nacimiento» porque se lee Jn 9,1-41, texto que se presentaba a los catecúmenos y se ofrece a todos los bautizados para indicar que con el Bautismo la fe es la luz de nuestra vida. Cristo es nuestra luz. Pero no basta con decirlo, es necesario «comprobarlo». Preguntémonos de verdad quien tiene para nosotros la última palabra sobre la vida. ¿El escepticismo cultural reinante? ¿Las opiniones que se vierten en Redes? ¿Los artículos de opinión de los grandes periódicos? ¿Los tertulianos de la mañana en las cadenas de radio? ¿O la última palabra sobre las cuestiones éticas, económicas, vitales, incluso culturales la tiene Cristo?

La Opinión-El Correo de Zamora, 3/04/11.

Al profesor Flecha


ÁNGEL CARRETERO MARTÍN

Ya han transcurrido casi diez años desde que algunos nos despedíamos de la Universidad Pontificia de Salamanca donde, en muchos sentidos, hemos vivido una de las mejores etapas de nuestra vida, concretamente en la Facultad de Teología. El reducido espacio de esta columna no da ni para empezar a recordar profesores y acontecimientos que han dejado huella profunda no solo intelectualmente, también en el corazón. Es el caso de don José-Román Flecha Andrés. Así es como miles de zamoranos lo conocen por las muchas veces que ha sido invitado a esta tierra hermana en la que siempre ha logrado abarrotar todos los aforos, como el del Club «La Opinión-El Correo de Zamora». Con mano de acero y guante de terciopelo ha llamado a las cosas por su nombre, con gran rigor y claridad, en tantos y tan diversos temas de la bioética y de otros campos que, desde la inspiración cristiana, van a contracorriente de las modas legislativas o de lo que técnicamente es posible y no por ello justificable.

Uno no puede menos de admirar que su serenidad, naturalidad y cordialidad haya sido siempre la misma. Lo mismo le daba explicar a los alumnos de teología, enfermería o periodismo, en Salamanca, Chile o California, que ir a dar la cara rodeado de víboras pagadas ante las cámaras de TV donde, más de una vez, ha sido enviado por nuestros obispos para ofrecer la luz del Evangelio en medio de las tinieblas que se cernían sobre asuntos delicados y polémicos. Claro está, aún a riesgo de ser arrojado a los leones de los nuevos circos del laicismo y del anticlericalismo más resentido y recalcitrante que aquí, a diferencia de nuestros países vecinos, no hay voluntad de superar. Por cierto, la última ha sido hace poco más de tres semanas: la profanación que han realizado setenta endemoniados de Gerasa en la capilla de la Universidad Complutense de Madrid. Que Dios los perdone porque seguramente no sabían lo que hacían.

No puede olvidarse que el profesor Flecha ha compartido trabajo y amistad con otros grandes teólogos españoles de su mismo nivel: J. L. Ruiz de la Peña, fallecido prematuramente por culpa de un cáncer y el que más y mejor ha dialogado con científicos y pensadores del mundo moderno; A. González Montes, con un importante y reconocido servicio en el campo del ecumenismo, actualmente obispo en Almería; O. González de Cardedal, con una talla mística e intelectual que incluye en su haber una amistad muy especial, la de Benedicto XVI. Estos y algunos más han sido pilares de esta gran fortaleza y hogar abierto del saber teológico e interdisciplinar de Salamanca. A todos ellos, y particularmente a don José Román, nuestra más sincera felicitación y agradecimiento por su impagable aportación.

La Opinión-El Correo de Zamora, 3/04/11.

sábado, 2 de abril de 2011

Festival de la Canción Misionera: “vivir la fe con entusiasmo”


Zamora, 2/04/11. Abarrotado. Unas 400 personas han asistido hoy al XXXI Festival y Encuentro de la Canción Misionera, en el que han participado cuatro grupos de niños entre los 7 y los 14 años de la Diócesis de Zamora.

“El objetivo principal es llevar el mensaje de Cristo a los jóvenes, además de reunirnos en comunión y con alegría todos los cristianos”, explicaba esta tarde la presidenta de Cristianos Sin Fronteras de Zamora, Mercedes Cuadrado.

Villalpando, Toro y tres centros educativos de la capital se han subido al escenario para interpretar distintas canciones con el fin de “compartir con los demás la emoción de vivir la fe con entusiasmo”, como señalaba una monitora.

El delegado diocesano de Misiones, Luis Zurrón, recordó que fue nuestra Diócesis la gran impulsora de este encuentro, “primero a través de jóvenes cristianos que tenían ilusión por movilizarse, y después surgieron los primeros grupos organizados, hasta que aparecieron Cristianos Sin Fronteras”.

El Festival de la Canción Misionera poco a poco cobró importancia no sólo a nivel diocesano, sino también en el conjunto del país. “Antes sólo participábamos en nuestra Diócesis, luego se amplió a otras y ahora participan de toda España”, apuntaba Zurrón, quien también ha destacado que este año la final se celebrará el 31 de abril en Salamanca.

De Zamora podrán participar cualquiera de los grupos que han cantado esta tarde en el salón de actos del Colegio Sagrado Corazón de Jesús porque “ya no se elige un ganador para que nos represente, sino que se le da importancia a la participación”, recalcaba Mercedes Cuadrado.

El reconocido cantautor zamorano Rogelio Cabado ha animado el auditorio con sus canciones y ha conseguido levantar de los asientos a profesores y alumnos. Para el artista, su participación en este Festival sobrepasa lo artístico o meramente profesional puesto que “mi mujer y mis tres hijas, la más pequeña de ocho meses, también tendrán su sitio en el escenario”.

El Festival de la Canción Misionera lo organizan la Delegación Diocesana de Misiones junto con la organización Cristianos Sin Fronteras. Al acto asistió el vicario general, Juan Luis Martín, además de representantes de la Junta de Castilla y León y del Ayuntamiento de Zamora.

Para ver el álbum de fotos del Festival:

https://picasaweb.google.com/obzamora.mcs/FestivalDeLaCancionMisionera02#