domingo, 13 de junio de 2010

¿Periodista y santo?


LUIS SANTAMARÍA DEL RÍO

Un himno de la liturgia del día de San José le dice al marido de la Virgen María: «Y, pues que el mundo entero te mira y se pregunta, di tú como se junta ser santo y carpintero, la gloria y el madero, la gracia y el afán, tener propicio a Dios y escaso el pan». Me ha venido a la memoria por algo que se ha celebrado ayer mismo en nuestro país, y que ha tenido escaso eco en los medios no religiosos, a pesar de estar protagonizado por un periodista del siglo XX. Me refiero a la beatificación de Manuel Lozano Garrido. En la tarde de ayer, la localidad jienense de Linares se vistió de fiesta para la misa en la que fue declarado beato de la Iglesia. Conocido popularmente como «Lolo», el nuevo beato nació en Linares en 1920. Leyendo su biografía, aparecen muchas cosas interesantes en alguien tan cercano a nosotros. Como, por ejemplo, que durante la Guerra Civil fue encarcelado porque se dedicaba a repartir la eucaristía de forma clandestina. Pocos años después de la contienda comenzó su invalidez, que le llevó a una parálisis total y a vivir desde entonces en una silla de ruedas. La mayor parte de sus fotos lo recuerdan así. Y no sólo eso, sino que en 1962 perdió la vista, muriendo en 1971.

Como enfermo, Lolo destacó por vivir el sufrimiento desde la paz y la alegría. Cuando peregrinó a Lourdes en 1958, ya en silla de ruedas y sin poder levantar la cabeza debido a su parálisis, le pusieron un espejo sobre sus rodillas para poder contemplar a la Virgen, y lloraba, pero le ofreció a su Madre del cielo «la alegría, la bendita alegría, la fecunda alegría». Algunos lo han llamado, por eso, el santo de la alegría. Apóstol de un gozo profundo vivido en medio del dolor.

Era miembro de la Acción Católica. Como periodista, escribió numerosos artículos de prensa, y nueve libros. Los últimos, dictados a un magnetófono, porque no podía escribir. Gran creyente y modelo de comunicadores, en su decálogo del periodista dejó escrito: «cada día alumbrarás tu mensaje con dolor, porque la verdad es un ascua que se arranca del cielo y quema las entrañas para iluminar, pero tú cuida de llevarla dulcemente hasta el corazón de tus hermanos». Lolo, enfermo y apóstol, periodista y creyente, fue reconocido ayer como beato por la Iglesia. Y beato, echando mano del latín, significa «feliz». Así que felicidades a su familia y a su pueblo. Y a los periodistas, por supuesto. Sobre todo a los de Zamora, desde este trozo de papel. En Lolo tenéis un buen amigo en el cielo.

La Opinión-El Correo de Zamora, 13/06/10.

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