sábado, 2 de enero de 2010

Navidad de luces y sombras


JOSÉ ÁLVAREZ ESTEBAN

Hemos transpuesto la frontera del Año Nuevo y presumo que nos ha cogido el paso hablando del aprovisionamiento material, del precio de los artículos de uso corriente, de los salarios y del estado de nuestras finanzas. Complicado introducir otro tema, otro lenguaje que hable al corazón y no a la bolsa, complicado ofrecer otra válvula de escape y sumidero para ese buen número de euros que se nos irá en caprichos.

El número de «Iglesia en Zamora» del pasado diciembre incluía una doble hoja informativa de Cáritas Diocesana, como quien esconde algo de valor, parte central y más jugosa, de esta que llamamos Navidad. «Iglesia en Zamora» se distribuye en los templos, allí donde por estos días los creyentes cristianos celebramos la irrupción de Dios en la historia humana y besamos las manos desvalidas de un Niño que asoma a la vida, manos que sirvieron para modelar el mundo. Cáritas anuncia la colecta especial de Navidad para este primer domingo de enero bajo el lema «Una sociedad con valores es una sociedad con futuro». Aun con todas las necesidades del mundo llamando a su puerta, Cáritas entiende que su función no empieza y termina en lo asistencial; es una institución encarnada en la Iglesia, portadora de valores compartidos, que son el fundamento sólido sobre el cual construir un futuro mejor para todos.

Entre la cohetería callejera de la Nochevieja y el «chin, chin» y las felicitaciones del Año Nuevo más de uno habrá que se haya hecho sus planes para el futuro. Por más que sobrevivamos en un sistema económico montado sobre el gasto y el consumo, una pizca de sentido habrá quedado para entender que el cuerpo no resiste la permanente solicitación del mercado. El alma se nos está quedando atravesada, paralizado y encogido el corazón, a la puerta del «Super» donde nos reciben manos tendidas, a las entradas de las iglesias materialmente ocupadas, en las inmediaciones de Cáritas donde recala buena parte de ese contingente consumido, más que consumidor, por esta nuestra «sociedad de consumo».

«Navidad de luces y sombras» la del 2009 en la que celebramos el nacimiento de Jesús, «punto de partida en la construcción de otro mundo posible teniéndole a Él como maestro de obras». Lejos de Cáritas el pensamiento de que la respuesta a esta campaña, que confía sea generosa, se haga más en premio a su labor que a la evidente razón de su llamada. «Cuando el dinero sale por la puerta, el amor sale por la ventana». Me atrevo a añadir «del corazón». Ya lo decía Jesús: «Donde está tu tesoro allí está tu corazón». ¿Y si nuestro tesoro, al menos este domingo, lo hubiéramos transferido a esa otra «sociedad de valores», expresión y signo de solidaridad fraterna?

La Opinión-El Correo de Zamora, 3/01/10.

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