En el marco del III Congreso Regional sobre la Enseñanza de Religión en la Escuela, que ha comenzado hoy en Zamora, ha tenido lugar una mesa redonda sobre “El sistema educativo a debate”.
Zamora, 6/11/09. Con el lema “Otra forma de mirar”, ha comenzado esta tarde en Zamora el III Congreso Regional sobre la Enseñanza de Religión en la Escuela, que cuenta con la participación de más de 500 congresistas de toda Castilla y León, y que terminará mañana días 7 de noviembre. Tras la sesión inaugural y la conferencia de Silverio Nieto sobre el marco legal de la enseñanza religiosa escolar, fue el turno de debatir sobre el sistema educativo actual, lo que se hizo en una mesa redonda formada por cuatro expertos.
Pedro Martín Lago: a vueltas con la educación
El primero en intervenir fue Pedro Martín Lago, Catedrático de Filosofía de la UNED e Inspector Jefe de la Dirección Provincial de Educación de Zamora. Comenzó encuadrando el tema en la situación política que ha traído consigo varias Leyes Orgánicas, además de las disposiciones autonómicas, lo que “no está nada mal para un país como el nuestro, siempre a vueltas con la educación”. Señaló que estas leyes no se han redactado como sistemas normativos, sino como tratados de pedagogía.
Martín Lago lamentó que “los partidos políticos han convertido la educación en un arma política”, algo preocupante cuando la educación retrocede en España, con un aumento del fracaso escolar, y una calidad por debajo de la media europea, según señalaba el Informe Pisa. “Nuestro sistema educativo no es completamente malo, pero existen muchas deficiencias”. De hecho, “la LOGSE ya nació vieja”. Además, el Inspector Jefe de Zamora manifestó sus dudas con respecto a la conveniencia de la obligatoriedad de la enseñanza, ya que “el derecho a la educación no debería implicar la escolarización obligatoria. Es un empecinamiento de la ley”.
Josefa de la Fuente: pautas para una educación mejor
La catedrática de Geografía e Historia de Instituto Josefa de la Fuente hizo un repaso de cómo cada época histórica ha traído consigo sus leyes educativas respectivas. “De una manera increíble se llega a la burocratización de la enseñanza”, de la que describió algunos rasgos. Además, con unos cambios en la tecnología que hacen que los alumnos “consulten al profesor Google, que nunca falla”. Se ha dado, por lo tanto, “una bajada en la calidad de la enseñanza y un aumento del fracaso escolar”.
Repasó varios artículos de prensa para mostrar la situación actual del tema, e indicó que “educar es transmitir un estilo de vida, y por eso el educador es un referente. Educar es sacar lo mejor de lo que las personas llevan dentro”. Dio varias pautas para los docentes, y terminó proponiendo que “el mejor modelo es Jesús de Nazaret, que enseñaba con autoridad”.
Roberto Caramazana: una ley que degrada todo el sistema
La tercera intervención de la mesa redonda estuvo a cargo de Roberto Caramazana, de la Secretaría General de la Fundación PROFORPA (para la Formación de Padres y Profesores). Este experto señaló que la actual ley educativa “tiene muchas cosas importantes para los padres que están preocupados por la educación de sus hijos”. Y fue muy crítico con ella al decir que “degrada todo el sistema”. Una muestra: “¿cómo se pueden educar mis hijos si pueden repetir tantas veces?”.
Reconoció que “el sistema está fallando”. Porque, mirándolo bien, “el fracaso escolar no es sobre todo el que no termina la enseñanza, sino el que se queda en clase y no quiere hacer nada”. También mostró, preocupado, las cifras del poco interés que este asunto tiene entre los padres españoles.
José Ramón Ayllón: preguntar por lo que somos
El conocido escritor y conferenciante José Ramón Ayllón comenzó señalando que fue profesor “durante quince años, y luego deserté cuando llegó la LOGSE”, por eso se dirigió al público asistente al congreso diciendo: “ustedes son unos auténticos héroes de la resistencia”. Entre otras cosas, afirmó que “si no se respeta lo sagrado, no hay nada sobre lo que se pueda edificar una conducta”. Y en este punto citó a Fernando Savater cuando dice que “no hay educación si no hay una verdad que transmitir”.
Además, señaló que “tampoco hay educación si no hay autoridad. El niño y el adolescente, por naturaleza, son insaciables”. Y se planteó algunas cuestiones centrales: “¿Cómo podemos conocer lo que nos conviene sin saber lo que somos? ¿Somos en última instancia hijos de Dios o primos del mono? Muy pocos se atreven hoy a reconocer que somos criaturas”.
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