miércoles, 30 de septiembre de 2009

El clero de Zamora inicia el curso


El obispo y los sacerdotes de la Diócesis de Zamora iniciarán el nuevo curso pastoral el próximo viernes 2 de octubre, con una reunión que es punto de partida de la Formación Permanente. Asistirá el destacado teólogo Santiago del Cura.

Zamora, 30/09/09. La Casa de la Iglesia (Seminario San Atilano) acogerá el próximo viernes 2 de octubre la jornada de inicio de la Formación Permanente del Clero zamorano para este curso pastoral 2009-2010.

Dicha jornada vendrá marcada por dos acentos eclesiales, uno universal y el otro local. El primero, la celebración del Año Sacerdotal, convocado por el papa Benedicto XVI, que comenzó el pasado mes de junio y entre cuyos objetivos se encuentra “contribuir a promover el compromiso de renovación interior de todos los sacerdotes, para que su testimonio evangélico en el mundo de hoy sea más intenso e incisivo”.

El segundo acento será la programación que la Diócesis de Zamora tiene para este curso, y que tiene en su centro “La eucaristía, fuente y culmen de toda la vida cristiana”. Éste será el eje en torno al cual girará la Formación Permanente de los sacerdotes y las personas que colaboran con ellos en la tarea pastoral, y que se desarrolla en forma de reuniones mensuales en cada arciprestazgo.

El acto comenzará a las 11 de la mañana con una oración y el saludo del obispo diocesano, Gregorio Martínez Sacristán. A continuación habrá una conferencia del teólogo Santiago del Cura Elena, titulada “Sacerdocio y eucaristía”. Nacido en Ciruelos de Cervera (Burgos) en 1948, es sacerdote de esa diócesis y catedrático de Teología Dogmática de la Facultad de Teología de Burgos, además de ser profesor invitado en Salamanca y Madrid. Hasta hace poco ha sido miembro de la Comisión Teológica Internacional, un grupo de teólogos que asesoran al Papa.

Tras la conferencia, habrá un diálogo con el ponente. Por último, el vicario de pastoral, Fernando Toribio, presentará el objetivo de la programación diocesana para este curso, y los materiales que se usarán en las reuniones de la Formación Permanente.


martes, 29 de septiembre de 2009

El obispo preside las Vísperas con motivo del Año Sacerdotal


Para celebrar el Año Sacerdotal, la Diócesis de Zamora convoca a los fieles a reunirse los primeros jueves de mes en el Convento del Corpus Christi para el rezo de Vísperas solemnes. El obispo las presidirá el próximo jueves 1 de octubre a las 20 horas.

Zamora, 29/09/09. Entre las actividades organizadas por la Delegación Diocesana para el Clero con motivo del Año Sacerdotal convocado por Benedicto XVI en el 150 Aniversario de la muerte de san Juan María Vianney, se encuentra este encuentro de oración mensual, al que está invitada toda la comunidad diocesana, para rezar por los sacerdotes y por las vocaciones al ministerio sacerdotal.

La forma será el rezo de las Vísperas, la oración que la Iglesia hace al atardecer. Y el lugar escogido es el Convento del Corpus Christi (más conocido como del Tránsito, por acoger esta imagen de tanta devoción popular), uno de los conventos de las religiosas contemplativas Clarisas en la ciudad de Zamora. Será los primeros jueves de cada mes, y estará preparado por la Delegación Diocesana de Liturgia.

El próximo jueves, 1 de octubre, comenzará esta convocatoria, a las 20 horas, y será presidida por el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán.

La página web del Obispado (www.obispadodezamora.es) ha habilitado una sección especial para recoger la documentación sobre el Año Sacerdotal, tanto de la Iglesia universal, como de carácter local. Recientemente, el obispo ha publicado una carta pastoral sobre este tema, titulada “Servidores alegres y fieles”.


lunes, 28 de septiembre de 2009

Proyecto Hombre organiza unas jornadas sobre el alcohol


Cáritas Diocesana de Zamora y Proyecto Hombre han organizado unas Jornadas sobre Consumo de Alcohol en Drogodependencias, que se celebrarán los días 29 y 30 de septiembre en la Alhóndiga, con la participación de destacados expertos en los campos de alcoholismo y adicciones.

Zamora, 28/09/09. El salón de actos de la Alhóndiga del Pan, en Zamora, acogerá los próximos días 29 y 30 de septiembre unas Jornadas sobre Consumo de Alcohol en Drogodependencias, organizadas por Cáritas Diocesana de Zamora y Proyecto Hombre, las organizaciones de la Iglesia católica dedicadas a esta labor. Además, colaboran en este evento el Ayuntamiento de Zamora, la Confederación de Entidades para la Atención a las Adicciones, la Obra Social de Caja España, y Caja Rural de Zamora.

Las Jornadas comenzarán el martes 29 de septiembre a las 9,30 horas con la conferencia inaugural, a cargo de Mª Ángeles de Álvaro, Jefe del Servicio de Asistencia a Drogodependientes del Comisionado Regional para la Droga, y que hablará sobre la “Situación actual del consumo de Alcohol”. Otros expertos pasarán por este encuentro para tratar el alcohol en el proceso de rehabilitación de otras drogas, su abordaje terapéutico. El segundo día las Jornadas se centrarán más en la relación entre consumo de alcohol y adolescentes. Ponencias y mesas redondas se reparten en un completo programa que aborda con seriedad estos temas.

PROGRAMA DE LAS JORNADAS

Martes, 29 de septiembre de 2009

09.00 h.: Recogida del material y acreditaciones.

09.30 h.: Charla Inaugural: “Situación actual del consumo de Alcohol” (Mª Ángeles de Álvaro, Jefe del Servicio de Asistencia a Drogodependientes del Comisionado Regional para la Droga).

10.30 h.: Ponencia: “Descripción psicopatológica del consumo de alcohol” (Dr. Vargas Aragón, psiquiatra de Salud Mental y responsable de la UCA de Zamora).

12.00 h.: Descanso.

12.30 h.: Mesa redonda: “Abordaje psicoterapéutico del consumo de alcohol en drogodependientes”.

Aland Medal (Centro de Solidaridad de Huesca)

Mª Dolores Barrantes (Proyecto Vida – Badajoz)

Mª Jesús Sánchez Sanz (CAD Cáritas Zamora)

Martín Vargas (Salud Mental – Zamora)

16.00 h.: Ponencia: “Desintoxicación y tratamiento del consumo de alcohol” (Dr. Franco, Jefe del Servicio de Psiquiatría del Hospital “Rodríguez Chamorro” de Zamora)

17.30 h.: Descanso

18.00 h.: Mesa Redonda: “El consumo de alcohol durante el proceso de Rehabilitación de otras drogas”

Marta Fernández de Aguirre (Fundación Gizakia – Bilbao)

Esteban Pérez Larregain (Fundación Izan – Guipuzcoa)

Ignacio Enríquez (CRRA – Cáritas Diocesana de Zamora)

Ana Tricas (Centro de Solidaridad de Zaragoza)

19.00 h.: Exposición del estudio sobre “Presencia del alcohol en el Programa PACTA de Proyecto Hombre” de Cáritas Diocesana de Zamora.

Abdón Martín Coca, Psicólogo de PH Cáritas de Zamora.

Miércoles, 30 de septiembre de 2009

09.00 h.: Ponencia: “Prevención del Consumo de Alcohol en Adolescentes y primeros consumos” (Dr. Imaz, Psiquiatra del Hospital Clínico Universitario de Valladolid y Centro Zambrana).

10.30 h.: Mesa redonda: “Adolescentes y Alcohol”

Aratz Porras (Prevención Hazgarri – Fundación Jeiki Vitoria)

Mª Jesús Justo Nieto (Prevención Indicada – Cáritas Diocesana de Salamanca)

Manuel Arribas Redondo (Gerente de “Momentos de Ocio” del Plan Municipal de Drogas – Ayuntamiento de Zamora)

12.00 h.: Descanso

12.30 h.: Mesa redonda de la Confederación: cuestiones prácticas.

13.30 h.: Clausura

Para más información: Proyecto Hombre, tel. 980 509 229 / 980 511 870.


domingo, 27 de septiembre de 2009

El obispo de Zamora, en el septenario de las Angustias en Valladolid


Gregorio Martínez Sacristán asistirá al Septenario en honor a la Virgen de las Angustias de Valladolid, con motivo de su próxima coronación canónica. Presidirá la eucaristía y pronunciará la homilía el martes 29 de septiembre, a las 20 horas en la Catedral de Valladolid.

Zamora, 27/09/09. El anterior arzobispo de Valladolid, y actual arzobispo de Toledo, Braulio Rodríguez Plaza, dispuso la coronación canónica de la imagen de Nuestra Señora de las Angustias, muy venerada en esa ciudad. Este acto solemne tendrá lugar el sábado 3 de octubre en la Catedral metropolitana. De esta forma, no sólo se distingue esta representación de la Virgen María con un signo externo (la corona), sino también con el reconocimiento de toda la comunidad diocesana.

Con este motivo, la Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias de Valladolid ha organizado una serie de actos culturales y religiosos, entre los que destaca un Septenario en honor a la Virgen de las Angustias, que contará cada día con la presencia y la predicación de un obispo español. El martes 29 de septiembre será el turno del obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, en una eucaristía que cantará el Coro Primo Tempo. Será en la Catedral de Valladolid a las 20 horas.

Por otra parte, la Cofradía vallisoletana ha aprovechado la ocasión para organizar el Encuentro de Cofradías de las Angustias, que tendrá lugar del 2 al 4 de octubre, con la misa de la coronación canónica como momento central. Esta Cofradía es una de las 19 que hay en Valladolid, y se cuenta entre las cinco más antiguas que dieron origen, en los siglos XVI y XVII, a sus celebraciones de Semana Santa.

La imagen vallisoletana de la Virgen de las Angustias que será coronada es obra de Juan de Juni, y se data su realización entre los años 1550 y 1564. Representa a la Virgen como una mujer de edad madura y magistralmente expresa la imagen del dolor, hasta el punto de que se ha forjado la leyenda de que el imaginero se inspiró en la agonía de una de sus hijas para modelar el rostro de la "Señora".

El obispo realiza nuevos nombramientos eclesiásticos


Con fecha de septiembre de 2009, el obispo ha firmado nuevos nombramientos, que afectan a 5 arciprestazgos y a la curia diocesana.

Zamora, 26/09/09. El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha procedido a realizar una serie de nombramientos, que completan los que ya hizo el pasado mes de junio. En esta ocasión, las designaciones son las siguientes:

Nombramientos diocesanos

D. Antonio-Jesús Martín de Lera

- Delegado Episcopal de Cáritas Diocesana.

Continúa en sus cargos parroquiales anteriores.

Dña. Mercedes Morán Cabañas

- Directora de Cáritas Diocesana.

D. Miguel-Ángel Hernández Fuentes

- Delegado Episcopal para Cofradías y Hermandades.

Continúa en sus cargos pastorales anteriores.

D. Francisco-Javier Fresno Campos

- Delegado Diocesano de Religiosidad Popular.

Continúa en sus cargos parroquiales anteriores.

D. Domingo Dacosta Fernández

- Delegado Episcopal para las Relaciones Institucionales.

Cesa como Delegado Diocesano de Pastoral Caritativa y Social y como Director de Cáritas Diocesana.

Nombramientos parroquiales

Arciprestazgo de Alba

D. Fernando Ruiz González

- Párroco de Fonfría.

- Encargado de las parroquias de la Unidad Pastoral de Fonfría: Bermillo de Alba, El Castillo de Alba, Cerezal de Aliste, Vide de Alba y Videmala.

Cesa en sus cargos parroquiales anteriores.

D. Luis Santamaría del Río

- Párroco de Muelas del Pan.

- Encargado de las parroquias de la Unidad Pastoral de Muelas del Pan: Almaraz de Duero, Almendra, El Campillo, Ricobayo, Valdeperdices y Villaseco.

Cesa como Párroco-Moderador “in solidum” de Muelas del Pan y como Párroco “in solidum” de Fonfría.

Arciprestazgo de Sayago

D. Pablo Castaño Castaño

- Encargado de las parroquias de Las Enillas y La Tuda.

Continúa en sus cargos parroquiales anteriores.

Arciprestazgo de Toro

D. Bernardo Medina Garduño

- Párroco de Fresno de la Ribera.

- Encargado de Abezames, Fuentesecas, Matilla la Seca, Peleagonzalo, Pozoantiguo y Valdefinjas

Arciprestazgo de El Vino

D. Joaquín Redondo Alonso

- Encargado de Arcenillas y Casaseca de las Chanas.

Arciprestazgo de Zamora-ciudad

D. José-Ángel Rivera de las Heras (moderador) y D. Román Sastre Sastre

- Párrocos “in solidum” de la parroquia de San Frontis de Zamora y Encargados “in solidum” de Carrascal.

Otros nombramientos

D. Francisco Serrano Llamas

- Capellán de la Residencia para la Tercera Edad “San Gregorio” de Zamora.

Ceses

- D. Julio Redondo Martín, como Cura Encargado de Las Enillas y La Tuda. (Continúa como Párroco de Tamame y Encargado de Fresno de Sayago).

- D. Gabriel Benavides Ferrero, como Párroco de Arcenillas y Encargado de Casaseca de las Chanas.

- D. Juan-Manuel Hidalgo Manteca, como Cura Adscrito a la Parroquia de Santa María de la Horta de Zamora.

- P. Fernando Martín Miranda, S.V.D, como Vicario Parroquial de las Parroquias de San Frontis de Zamora y Carrascal.


Ellos y nosotros


FRANCISCO GARCÍA MARTÍNEZ

Domingo XXVI del Tiempo Ordinario - Ciclo B

“No se quedará sin recompensa” (Mc 9, 38-48)

En estos tiempos en los que nuestra sociedad está dejando de ser cristiana existe una tentación que persigue a los cristianos más fieles. Frente al espectáculo de tantas actitudes y acciones que se han vuelto normales y que nosotros, después de conocer a Cristo, no podemos aceptar, estaríamos a un paso de condenar esta sociedad como perversa. Además aparecería en nuestra retina una ceguera incapaz de dejarnos ver cómo el espíritu de Cristo se extiende más allá de la Iglesia. Si un día contra Cristo se dijo: «¿es que de Galilea puede salir algo bueno?», hoy los cristianos estaríamos tentados de decir: «¿es que de nuestra sociedad puede salir algo bueno?».

Sin embargo la realidad es contundente: gestos de generosidad, de compañía a personas que se encuentran solas, de perdón, de lealtad, de fidelidad… aparecen a nuestro alrededor y no siempre son realizados por personas creyentes o practicantes. Si alguno tuviera la tentación de hacer de menos todo este movimiento de vida que aparece también hoy, recibiría el reproche que hace Jesús a sus discípulos cuando se quieren hacer a sí mismos portadores exclusivos del bien en el mundo. Esta actitud no aparece sólo cuando criticamos, sino sobre todo y más sutilmente cuando nos creemos que sólo nosotros hacemos las cosas bien.

Por otra parte, Jesús después de enseñar a los discípulos que los otros son también suyos porque hacen el mismo bien de Dios, los vuelve hacia ellos mismos, quizá todavía un poco reticentes a esta idea, para hacerles comprender que están siempre a un paso de ser fuente de escándalo para los «de fuera», porque el pecado les acecha igualmente y no siempre saben, pueden o quieren vencerlo. En este sentido, Jesús enseña que el juicio verdaderamente necesario es el que hacemos sobre nosotros mismos desde lo que hemos recibido de él.

Jesús viene a decir a los discípulos: alegraos cuando veáis moverse el bien en vuestro entorno, porque yo me muevo en él, no importa de quién venga; y, sobre todo, andad con ojo, pues si habéis recibido mi Espíritu no es para juzgar y condenar al mundo, sino para reflejar mi presencia con vuestras obras. Si no lo hacéis, vuestra vida cristiana se convierte en escándalo y sólo valdrá para ser echada fuera.

No me hagáis condenaros con vuestra propia medida, pues quiero que nadie quede sin mi recompensa de vida.

La Opinión-El Correo de Zamora, 27/09/09

"Los sustitutos"


JOSÉ ALBERTO SUTIL

Así se titula una película que está ahora en la cartelera. Protagonizada por Bruce Willis y basada en una novela de ciencia ficción, «Los sustitutos» pone el dedo en la llaga sobre algunas cuestiones éticas y morales muy actuales: mortalidad o inmortalidad, culto al cuerpo, apego a las apariencias, control de las emociones, estilo de vida contracultural, pero sobre todo la disyuntiva entre «vida real» y «vida virtual». El argumento es sencillo: una empresa cibernética estadounidense ha creado unos robots que actúan como «sustitutos» de sus usuarios en la vida real. Mientras que hombres y mujeres, niños y ancianos, permanecen cómodamente en sus casas conectados a sus sustitutos y controlando todos sus movimientos, éstos salen a la calle por ellos, van a trabajar por ellos, viven y conviven por ellos. El crimen prácticamente ha desaparecido, la seguridad y la comodidad de los humanos han llegado hasta límites insospechados, todo el mundo aparece ante los demás guapo y joven a través de su sustituto. Tan sólo un pequeño grupo se resiste a esta perversión de la vida humana. De repente, sucede algo que amenaza con derrumbar este aparente imperio de felicidad. La película no tiene desperdicio porque en el trasfondo está la pregunta del millón: ¿es esto lo que llamamos vida humana? No está mal que a comienzo de curso nos planteemos cuál es la opinión católica al respecto. Nos pueden ayudar las palabras de George Weigel, abogado estadounidense que cada semana escribe una columna en el semanario de la archidiócesis de Denver titulada precisamente «La diferencia católica»: «la imaginación católica, como hábito de ser, nos enseña a contemplar el mundo en technicolor y vivirlo en tres dimensiones, o mejor dicho, en cuatro, porque también cuenta el tiempo, tanto para el catolicismo como para Einstein». Como católicos disfrutamos de la gozada de la vida, porque los placeres humanos son anticipo de la alegría eterna del reino de los cielos. Como católicos vivimos intensamente cada acontecimiento porque sabemos que el Señor está con nosotros. No nos enredamos en las parodias de los «reality show» porque entendemos que la vida real de cada uno es bastante más apasionante que chismorrear sobre la de otros. Nos sabemos sostenidos por el misterio de la providencia y por eso nos tomamos el mundo y la vida en serio, muy en serio, como también indica Weigel: «Tomarse el mundo en serio es concebir el mundo como lo que realmente es. Tomarse el mundo en serio no significa caer en la trampa del materialismo y del escepticismo, sino interpretarlo como es realmente, es decir, como el ámbito de la acción de Dios, como el lugar en el que podemos encontrar el amor que satisface nuestro deseo de amor en plenitud y sin reservas. ¡Bienvenido al mundo real!».

La Opinión-El Correo de Zamora, 27/09/09.

sábado, 26 de septiembre de 2009

Carta pastoral del obispo sobre el Año Sacerdotal


El obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, ha publicado una carta pastoral con motivo del Año Sacerdotal, titulada “Servidores alegres y fieles”.

Zamora, 26/09/09. Con motivo del Año Sacerdotal, que el papa Benedicto XVI inauguró para toda la Iglesia católica el pasado 19 de junio, el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, acaba de publicar una carta pastoral en la que reflexiona sobre la identidad de los sacerdotes en el momento actual y en esta Diócesis. Por su interés, la reproducimos en su integridad, y añadimos al final unas referencias de documentación relacionadas con este Año Sacerdotal.

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Servidores alegres y fieles

Carta pastoral del obispo de Zamora en el Año Sacerdotal – Septiembre de 2009

Queridos hermanos en el Señor Jesucristo:

Es para mí un gozo saludaros de nuevo al comienzo de este curso pastoral. Y lo hago para motivar especialmente el feliz acontecimiento eclesial que todos juntos estamos celebrando. Alguien ha dicho que Benedicto XVI es el Papa de lo esencial. En este sentido, me parece muy acertado que, tras haber vibrado durante todo un año con la impresionante figura del Apóstol de las gentes, el Papa nos proponga fijar nuestra mirada en un algo esencial e imprescindible de la Iglesia de Dios: el Sacerdocio. En todo corazón auténticamente sacerdotal han de aunarse identidad y misión. Por eso, este Año Sacerdotal ha de servir, ha dicho el Santo Padre, “para favorecer esta tensión de los sacerdotes hacia la perfección espiritual, de la cual depende sobre todo la eficacia de su ministerio” (Discurso a la Congregación del Clero del 16 de marzo de 2009)

Conocéis también la efeméride que ha propiciado este hecho. En efecto, celebramos el 150 aniversario de la muerte de San Juan María Vianney. La liturgia de la eucaristía recuerda que los santos pastores nos fortalecen con el ejemplo de su vida, instruyéndonos con su palabra y protegiéndonos con su intercesión. Los biógrafos del Santo Cura de Ars nos han transmitido una frase que repetía con frecuencia: “El Sacerdocio es el amor del corazón de Jesús”. Este amor —como nos recordó el Concilio y más recientemente Juan Pablo II— es la caridad pastoral, el amor del buen Pastor “que da su vida por las ovejas” (Jn 10,11). Es “aquella virtud con la que nosotros imitamos a Cristo en su entrega de sí mismo y en su servicio. No es sólo aquello que hacemos, sino la donación de nosotros mismos [...] La caridad pastoral determina nuestro modo de pensar y de actuar, nuestro modo de comportarnos con la gente. Y resulta particularmente exigente para nosotros...” (Pastores dabo vobis 23).

Ante este horizonte, queridos hermanos sacerdotes, la figura de San Juan María Vianney nos invita a soñar. Sí, Ars era un pueblo pequeño y perdido en medio de la Francia del siglo XIX, arrasado espiritualmente por la revolución y la increencia. Por aquel entonces la vida cristiana no era más fácil ni más frecuente que en nuestros días, pero el Santo Cura de Ars supo oponerse al círculo “vicioso” imperante e “iniciar un círculo virtuoso; se dedicó a la conversión de su parroquia con todas sus fuerzas, insistiendo por encima de todo en la formación cristiana del pueblo que le había sido confiado” (Benedicto XVI, Carta de convocatoria del Año Sacerdotal del 16 de junio de 2009). Sólo la gracia puede explicar lo que allí sucedió. Y la gracia de Dios sigue actuando...

Queridos hermanos sacerdotes, quiero dirigirme ahora sobre todo a vosotros que sois mis colaboradores más directos. En vosotros recae la responsabilidad directa de las parroquias y demás instituciones y servicios de nuestra diócesis. Vosotros sois en fin quienes tenéis el contacto directo y diario con los fieles. ¡Doy tantas gracias a Dios por todos y cada uno! Juntos somos servidores del Evangelio.

Servir, mis queridos hermanos, servir es lo nuestro. En esta sociedad de prisas somos el tiempo de Dios para los demás. Somos servidores de Dios, porque es a Él a quien hemos de despertar en el corazón de nuestras gentes. Somos servidores de Cristo porque Él nos ha llamado para ser imagen y transparencia suya en medio de su pueblo. Somos servidores de su Iglesia, que se concreta en esta querida diócesis de Zamora. Somos servidores de la comunión, por lo que me permito recordaros la riqueza que suponen para nuestra Iglesia los movimientos, las cofradías y asociaciones que también os están encomendadas. Somos servidores también de los sacramentos, especialmente de la eucaristía y de la reconciliación. Somos servidores humildes de todos, y somos unos privilegiados, porque, por el mero hecho de ser sacerdotes, acompañamos a los hombres y mujeres de nuestro mundo en los momentos más importantes de su vida.

A pesar de las dificultades y de los cambios rápidos que nos tocan vivir, el secreto de nuestra felicidad sacerdotal sigue siendo el mismo: la fidelidad renovada a quien nos llamó y consagró. Anclados bien fuerte en el Señor Jesús, cuidando nuestra espiritualidad, gozando de la fraternidad del presbiterio, entregándonos y gastándonos, al tiempo que guardamos siempre el debido equilibrio que garantice nuestra salud, acompañando y dejándonos acompañar por nuestras comunidades, descubriremos la verdad de estas palabras del Señor: “Hay más alegría en dar que en recibir” (Hch 20,35).

Queridos diocesanos, religiosos y religiosas, laicos y laicas, me dirijo ahora a vosotros. Demos juntos gracias a Dios por el don inmenso que supone el sacerdocio en su Iglesia. Somos el Pueblo santo de Dios que peregrina en estas tierras de Zamora. Hemos sido llamados a cantar las maravillas del Señor entre nuestros familiares y amigos, vecinos y compañeros de trabajo. Todos ellos necesitan escuchar de parte del Señor esa palabra de aliento, estima y esperanza. Quiera Dios que este Año Sacerdotal sirva también para tomar conciencia de la importancia y la necesidad del sacerdocio como bien no sólo eclesial, sino también social. Hermanos y hermanas, quered a vuestros sacerdotes, cuidadlos con afecto, compartid francamente con ellos vuestras inquietudes, sean las que sean y ofreced juntos con ellos vuestro sacerdocio bautismal como servicio. En esta hora de la Iglesia, el Espíritu nos invita a la corresponsabilidad y a la oración. Debéis ayudarnos a ser los pastores que nuestra Iglesia necesita.

Todos entendemos bien el sentido de esta frase que ya se ha hecho famosa: “La eucaristía hace la Iglesia y la Iglesia hace la eucaristía”. Una y la otra no son sin el sacerdocio. Si tan sólo el Señor quisiera regalarnos las vocaciones que necesitamos... Sigamos orando con insistencia por ello. Os lo encomiendo de manera especial a vosotras, queridas religiosas contemplativas, que con vuestra vida escondida en el claustro nos recordáis a todos aquellas palabras del próximamente canonizado Hermano Rafael: “¡Sólo Dios!”. Cuidad también, queridos diocesanos, nuestro Seminario, rezad por quienes están en él, amadlo de todo corazón. Ahora que los virus están tan de moda, podemos también nosotros recordar que la vocación se da sobre todo “por contagio”. Hemos de vivir contentos y felices por ser cristianos, sobre todo nosotros, hermanos sacerdotes, y así poder “contagiar” a muchos la gozada y la belleza del sacerdocio. ¿Sería mucho pediros que todos vosotros —sacerdotes, religiosos y laicos— se lo propongáis al menos a uno?

Encomiendo este Año Sacerdotal —especialmente las actividades que la comisión designada al respecto irá proponiendo —a María, Nuestra Señora, la Virgen del Tránsito. A ella la invocamos como Reina de los apóstoles y Madre de todos nosotros, sacerdotes de su Hijo. Ella nos recuerda que hemos de hacer lo que Él nos diga para conseguir “arrancar” esos milagros de manos de su Hijo y convertir el agua insípida de nuestras vidas en vino desbordante de fiesta (cf. Jn 2,1-11).

Con el deseo de que este Año Sacerdotal dé muchos frutos de santidad sacerdotal y el Señor nos dé pastores según su corazón (cf. Jer 3,15) en nuestra Iglesia diocesana y en toda la Iglesia Universal, os doy mi bendición.

+ Gregorio Martínez Sacristán, Obispo de Zamora


Documentación

- Carta pastoral original del obispo (formato pdf).

- Cartel diocesano del Año Sacerdotal (formato pdf).

- Homilía del obispo en la inauguración del Año Sacerdotal (formato mp3).


domingo, 20 de septiembre de 2009

¿Quiénes son los importantes?


AGUSTÍN MONTALVO FERNÁNDEZ

Domingo XXV del Tiempo Ordinario - Ciclo B

“El que acoge a un niño como éste en mi nombre, me acoge a mí” (Mc 9, 29-36)

Muchos a esta pregunta responderán que los importantes son los grandes hombres de las letras, las ciencias o las artes, los líderes políticos, los deportistas excepcionales… Algunos tal vez respondan que los que ocupan altos puestos en la jerarquía de la Iglesia, o los que han realizado gestos grandiosos a favor de la humanidad. Para no pocos, aunque no lo expliciten, importantes son algunos personajes del «marujeo» televisivo (no deja de ser sorprendente la reciente constatación de que uno de estos personajillos era mucho más conocido que las más destacadas ministras del gobierno).

Jesús no niega le existencia de rangos de importancia entre los hombres…, pero enseña a valorarlos con criterios en orden inverso a los nuestros. Enseña que para ser importante hay que situarse abajo, que es necesario convertirse en servidor. Más aún, el evangelio de hoy muestra que los verdaderamente importantes son los últimos, en aquella época los niños como símbolo de lo más insignificante, lo que no cuenta, lo que está en situación de inferioridad. Porque en los últimos él se hace presente: «a mí me acoge», «cuando hicisteis esto con uno de estos mis hermanos más pequeños, conmigo lo hicisteis» (Mt 25, 40).

Él es el más importante, el único verdaderamente importante. Pero «no hizo alarde de su categoría de Dios, al contrario, se despojó de su grandeza y tomó la condición de esclavo» (Flp 2, 6-7).

Qué difícil resulta entender esto y cuánto cuesta, por eso mismo, aceptarlo. Tampoco los discípulos lo entendieron. Les había anunciado su muerte y resurrección, les había propuesto lo que significaba seguirlo, acababa de transfigurarse ante ellos para afianzar su fe…, pero no lo entienden y se dedican a discutir quién era más importante entre ellos. La pregunta de Jesús les resulta embarazosa y callan avergonzados.

Sin embargo no faltan entre nosotros quienes sí lo entienden y se hacen últimos sirviendo a los verdaderamente importantes. Unos confesando explícitamente el evangelio como motivo de su modo de actuar, otros sin saberlo movidos por el Espíritu Santo, que actúa donde quiere y como quiere; unos en países lejanos, otros a nuestro lado; multitud de hombres y mujeres anónimos a quienes nadie impondrá nunca una medalla, pero que se desviven en el servicio sencillo y desinteresado a los demás; personas que no actúan sólo para su propia satisfacción, sino que se preocupan por hacer un poco más felices a los otros; gente normal que desde voluntariados o desde su realidad ordinaria dedican tiempo, recursos y energías a quienes la vida excluye o arrincona.

La Opinión-El Correo de Zamora, 20/09/09.

John Henry Newman


ÁNGEL CARRETERO MARTÍN

Quizá haya quien todavía no le suene mucho el nombre de este gran creyente inglés por el que algunos sentimos una especial admiración y nos alegramos enormemente de que, por fin, la Iglesia vaya a elevarlo a los altares. Nació en Londres el 21 de febrero de 1801 y fue en el Colegio preparatorio de Ealing donde experimentó una conversión espiritual que le puso en el buen camino. Tras sus estudios universitarios en el Colegio Trinity de Oxford, le eligieron para dar clase en el Colegio Oriel, de la misma Universidad. Ordenado para la Iglesia Anglicana fue párroco de Santa María de Oxford, donde ejerció una enorme influencia religiosa sobre sus feligreses y sobre todos los estudiantes en general. A partir de 1833 se convirtió en el dirigente e impulsor de la renovación espiritual anglicana denominada «Movimiento de Oxford». Su formación histórica y teológica sobre los Padres de la Iglesia le llevó a la conclusión de que la Iglesia Católica romana era «el único rebaño de Cristo».

Este proceso significó una prolongada lucha interior, a raíz de la cual se retiró a la preciosa aldea de Littlemore, para dedicarse a una vida semimonástica de oración, penitencia y estudio. Algunos hemos tenido la suerte de peregrinar hasta sus aposentos y disfrutar de la paz que allí se respira. Es en este lugar donde en 1845, Domingo Barberi, misionero pasionista italiano, le recibió en la Iglesia Católica. Esto le supuso ser excluido de sus anteriores relaciones familiares y amistosas y así fue ordenado sacerdote en Roma. Volvió a Inglaterra donde fundó en Birmingham la primera congregación del Oratorio establecida en su patria, a la que siguió una segunda casa del Oratorio en Londres. Fue rector fundador de la Universidad Católica de Irlanda y del Colegio del Oratorio en Birmingham. En su obra clásica publicada en 1864, «Apología pro vita sua», reivindica su sinceridad durante el tiempo que permaneció en la Iglesia Anglicana y donde también defiende a la Iglesia Católica.

Trabajó incansablemente por los pobres de su Parroquia de Birmingham, y mantuvo una enorme correspondencia personal (más de 20.000 cartas) en la que ayudó a innumerables personas, católicos y no católicos, a superar sus dificultades religiosas. Sufrió mucho a causa de malentendidos, sospechas y oposición contra él por parte de algunas autoridades eclesiásticas pero se mantuvo siempre totalmente leal a la Iglesia; de hecho en 1879 el papa León XIII le nombró cardenal, con alegría de todos los ingleses. A su muerte, el 11 de agosto de 1890, hasta la misma prensa anglicana dijo que él, más que nadie en Inglaterra, había conseguido el cambio favorable de actitud de los no católicos hacia los católicos.

La Opinión-El Correo de Zamora, 20/09/09.

miércoles, 16 de septiembre de 2009

Cáritas organiza un curso de ayudante de cocina


Cáritas Diocesana de Zamora ha organizado, dentro de su Programa de Empleo, un Curso de Ayudante de Cocina dirigido a mujeres con dificultades de inserción laboral o en riesgo de exclusión social. Comenzará el próximo 21 de septiembre.

Zamora, 17/09/09. La organización de la Iglesia católica zamorana dedicada a la acción social directa, Cáritas Diocesana, convoca un año más un Curso de Ayudante de Cocina, dirigido a un amplio espectro de mujeres que tienen dificultades para la inserción laboral por diversas razones, o que están en riesgo de exclusión social. Tendrá lugar en Zamora, y su duración está prevista entre los días 21 de septiembre y 16 de noviembre.

Entre los objetivos marcados por la organización para este curso, destacan los de conocer y manejar los instrumentos y utensilios básicos de cocina; organizar, planificar y ahorrar en la cocina; preparación y elaboración de alimentos; higiene y prevención de riesgos; trabajo con la autoestima; la creación de un espacio formativo y educativo para conocer las exigencias del mercado de trabajo; la potenciación de las aptitudes que faciliten su incorporación al mercado de trabajo; técnicas de búsqueda de empleo y recursos laborales; y la elaboración de un plan de acción concreto y personalizado de búsqueda activa de empleo.

A través de sesiones teóricas y prácticas, del seguimiento personalizado y de un servicio de información y orientación laboral, las participantes podrán incrementar sus posibilidades de inserción en el mercado de trabajo. El curso está dirigido a mujeres con cargas familiares, sin estudios y escasa experiencia profesional, a las procedentes del paro de larga duración, a las que pertenecen a minorías étnicas, a aquellas cuyas cargas familiares no son compartidas, a las toxicómanas rehabilitadas o en proceso de rehabilitación, las que han desempeñado trabajos sin contrato ni alta en la Seguridad Social, las víctimas de la violencia doméstica y otras en riesgo de exclusión social.

Tal como han dado a conocer los responsables del Programa de Empleo de Cáritas, “en los últimos años han sido muchas las mujeres que han acudido a las dependencias del Programa de Empleo de Cáritas, exponiendo las numerosas dificultades con las que se encuentran a la hora de acceder a un puesto de trabajo. Y han sido muchas las ofertas de trabajo recibidas del sector de Hostelería”.

Por este motivo, en Cáritas se constató “la necesidad de crear un espacio dedicado exclusivamente a potenciar sus capacidades, aptitudes, actitudes, autoconfianza, aumentar su formación en el sector de hostelería, combinando una serie de sesiones teórico-practicas con el fin de poder acceder con más facilidad al mercado laboral y fomentar la igualdad de oportunidades socio-laborales. Valorando los resultados obtenidos en anteriores acciones formativas, se considera oportuno continuar trabajando en esta línea”.

Para más información, las interesadas pueden dirigirse al Programa de Empleo de Cáritas Diocesana de Zamora, situado en la Plaza de Santa María la Nueva, 2, escribir a empleo@caritaszamora.org, o llamar a los teléfonos 980 531 041 y 649 144 822.


domingo, 13 de septiembre de 2009

Tú eres Mesías


NARCISO-JESÚS LORENZO

Domingo XXIV del Tiempo Ordinario - Ciclo B

El Evangelio de este domingo se presenta como una especie de díptico. La primera parte narra la confesión de Pedro de Cristo como Mesías. La segunda: el reproche de Jesús a Pedro. Jesús está preocupado por la interpretación que la gente esté dando a su misión. Por ello pregunta a sus discípulos: «¿Quién dice la gente que soy yo?» Pero quiere saber, sobre todo, que piensan ellos. Pedro se adelanta y dice: «Tú eres el Mesías». Inmediatamente Jesús les aclara su «programa», generando en ellos una profunda confusión y consternación. «El Hijo del Hombre tiene que padecer mucho, ser condenado… ser ejecutado. Y resucitar a los tres días». En pocas palabras anticipa cómo van a ser las cosas. Para intentar acabar con él van a seguir una doble estrategia: 1. Acusarlo de interferir y ser una amenaza para los diversos intereses políticos. 2. De ser un blasfemo porque se presenta como la palabra y el proyecto definitivo de Dios sobre la vida humana y la religión. Sin embargo todo lo que va a soportar no será sólo el resultado de la maldad, sino que Dios está haciendo surgir, en medio de tanta mentira, de tanta crueldad y tanta influencia diabólica, su Reino de perdón y oportunidades de una vida nueva para todos. Por supuesto para las víctimas y los hombres y mujeres santos de todos los tiempos. Pero, incluso, para toda suerte de cínicos y verdugos, para que se desprendan de la vieja piel de serpiente y se revistan del hombre nuevo. La Resurrección, sobriamente anunciada, es la prueba de que las cosas comenzarán a cambiar decisivamente.

Hoy que se silencian o vierten las más variadas opiniones sobre Jesús y todo lo suyo, incluso ofensivas; donde la sola mención de su nombre o su imagen molestan, hasta sancionar a equipos de fútbol por comenzar un partido con una plegaria; donde se suspende de empleo o sueldo empleadas por no quitarse una pequeña cruz; donde las pocas imágenes que quedan en espacios públicos del Crucificado son, para algunos defensores de libertades, algo insultante, «toca dar la cara». Es en este mundo maravilloso, lleno de oportunidades y contradicciones y hasta hostil, en el que tenemos que vivir. En medio de las más variadas, favorables, acertadas, equivocadas u contrarias opiniones sobre Jesús no nos queda otra que responder a la pregunta: ¿Tú, quién dices que soy yo? Y ¡ya va siendo hora de que lo hagamos! Con o sin vergüenza, con titubeos o con firmeza, sean cuales sean las consecuencias. ¡Mostremos, amigos, un mínimo de dignidad y de lealtad por Cristo! ¡Ojalá llegáramos a decir como san Pablo a familiares, amigos, conocidos y colegas!: «Para mí la vida es Cristo». Y ¡ojo! Pidamos siempre que nos inspire Dios, no nos pase que Cristo tenga que reprendernos como a Pedro, empeñado en hacerle cambiar de opinión: «Quítate de mi vista… tú piensas como los hombres no como Dios». Una última cosa: En todo memento vivamos en paz, con elegancia y mansedumbre las distintas crisis: las reeditadas persecuciones que se darán siempre que Cristo se considere una amenaza para negocios, candidaturas o intereses personales. «El que pierda su vida por el Evangelio, la salvará».

La Opinión-El Correo de Zamora, 13/09/09


Nació para hacer el bien (Padre Usera, 1810-2010)


PEPITA CORDOVILLA

Todas las religiones hablan del amor, pero solo los cristianos afirmamos que «Dios es amor», y que el amor por la humanidad ha llevado a Dios a hacerse hombre. Jesucristo es el amor de Dios encarnado, es la expresión suprema del amor de Dios por la humanidad. El amor de Jesús no es abstracto, vago, sino concreto, sensible y lleno de calor humano, rico de relaciones y con el sabor de lo cotidiano. Jesús, que «pasó haciendo el bien», dejó a sus discípulos un único mandamiento: ¡Amaos!

Esta es la verdad que el P. Jerónimo Usera descubrió y eligió como lema de su vida: «Decir la verdad y hacer el bien». Nació en Madrid, fue monje cisterciense, párroco en Sanabria, primer misionero de Fernando Poo, misionero en las Antillas… Durante toda su vida tocó con la mano las necesidades de los hombres y se dedicó a levantar a las personas de su pobreza, ya fuese material, cultural o espiritual. Pasó, como Jesús, haciendo el bien. Por eso al despedirse de esta tierra los cubanos, bella pero sencillamente, dijeron de él en el Diario de La Habana, «nunca llamó a sus puertas una necesidad que no fuese al instante socorrida».

Hoy, toda la familia Amor de Dios celebra con gozo el bicentenario de su nacimiento por haber sido fiel a su misión: nació para hacer el bien y vivió dedicado siempre a los demás, especialmente los pobres, los esclavos, los campesinos, los pequeños de la sociedad, los niños necesitados de cultura, la mujer marginada y sin trabajo. Para todos ellos realizó acciones concretas, inició instituciones que continúan hasta hoy. Su motor fue al amor, la verdad de su vida, el amor a Dios y a los hombres. Fruto de este amor es el sueño que le lleva a alargar su acción más allá de su misma persona y buscar personas generosas que quieran trabajar por los demás solo por amor. Zamora es la cuna de este sueño. Prepara en Toro «maestras piadosas e instruidas para educar a las niñas pobres de Las Antillas». Y así nacen las Hermanas del Amor de Dios, prolongación de su pensamiento, de su espiritualidad y su pasión por los hombres.

El 15 de septiembre de 2009, en Toro, se inicia un año de acción de gracias por este hombre que supo vivir haciendo el bien, que nos dejó un legado: amar, especialmente a los pobres de pan, de cultura, de reconocimiento de su dignidad y también a los pobres de Dios y de valores humanos. Gracias, Jerónimo Usera, por tu vida.

La Opinión-El Correo de Zamora, 13/09/09.

jueves, 10 de septiembre de 2009

Se inaugura en Toro el Bicentenario del Padre Usera

El próximo 15 de septiembre comenzarán en Toro, donde las Hermanas del Amor de Dios tienen su Casa Fundacional, los actos conmemorativos del Bicentenario del nacimiento de su fundador, Jerónimo Usera. Esta congregación religiosa tiene sus orígenes en las tierras zamoranas, donde el Padre Usera fue monje y párroco, y de las que procede una gran parte de sus miembros.

Toro, 11/09/09. La Congregación de las Hermanas del Amor de Dios, fundada en 1864 en Toro, ha escogido esta localidad zamorana, donde tiene su Casa Fundacional, para iniciar de forma solemne los actos conmemorativos del Bicentenario del nacimiento de su fundador, el Padre Jerónimo Usera, reconocido por la Iglesia como “Venerable”. Con el lema “Nació para hacer el bien”, el Bicentenario se prolongará hasta el 15 de septiembre de 2010, cuando se cumplirán los 200 años del nacimiento del Padre Usera.

El próximo martes 15 de septiembre se inaugurará el Bicentenario con una eucaristía presidida por el obispo de Zamora, Gregorio Martínez Sacristán, en la Casa Fundacional (Toro) a las 17 horas. En esta celebración participarán religiosas y seglares de todas las comunidades y obras del Amor de Dios de España y Portugal, así como algunas hermanas misioneras en África y América que se encuentran en la Península en visita a sus familias. Además, la Congregación prevé la asistencia de autoridades locales, provinciales y autonómicas.

Será, según la organización, una fiesta sencilla pero cálida, dando inicio a las diversas actividades que tendrán lugar en los 19 países por donde la Congregación del Amor de Dios está hoy extendida, “profundizando en la vida y obra del Padre Usera como hombre abierto a Dios y a las necesidades de los hermanos, dando juntos gracias al Señor por el don que él fue y es para la Iglesia y aprendiendo de él a comprometernos con fidelidad a favor de los hermanos más necesitados”.

La Congregación ha optado por tener la apertura oficial en Toro, como memoria agradecida a la Diócesis de Zamora y al pueblo de Toro por todo el apoyo que el Padre Usera recibió allí para llevar adelante la obra que en la Iglesia hoy da continuidad al carisma fundacional que él recibió del Espíritu Santo: la Congregación de las Hermanas del Amor de Dios.

La hermana Margarida Martins da Silva, superiora general de la congregación, ha escrito en su carta de convocatoria a estos actos: “la familia Amor de Dios celebramos el bicentenario de su nacimiento desde el gozo y la gratitud. Hemos sido atraídos por su vida y asumimos el compromiso de trabajar como él por el crecimiento espiritual y humano de nuestro mundo, especialmente en favor de los más desfavorecidos”.

A lo largo de todo este año se sucederán diversos actos para celebrar este Bicentenario, en los que nuestra geografía jugará un papel importante, debido a la vinculación de esta Congregación con Zamora. Además de la fundación de las Hermanas del Amor de Dios, que tuvo lugar en Toro, otros momentos decisivos de la vida de Jerónimo Usera se desarrollaron en la provincia de Zamora, en tierras pertenecientes a la Diócesis de Astorga.

Biografía del Padre Usera. Su relación con Zamora

El 15 de septiembre de 1810 nació en Madrid Mariano Usera y Alarcón, en una familia culta y creyente. En 1824 lo vemos en el monasterio cisterciense de Oseira (provincia de Orense), donde recibió el hábito blanco con el nuevo nombre de Jerónimo, iniciando el período del noviciado. Después de su profesión religiosa, que tuvo lugar en 1825, pasó por varias casas de formación de la Orden del Císter hasta que recaló en San Martín de Castañeda (Zamora), que era entonces el centro superior de estudios de la Congregación de Castilla, donde se enviaba a los monjes “más sobresalientes en ciencia”.

Ordenado diácono en Madrid en 1833, y sacerdote en Uclés en 1834, volvió al monasterio de San Martín de Castañeda, desde donde salía los domingos a celebrar la eucaristía en los pueblos cercanos al Lago de Sanabria. En 1835 fue nombrado párroco de Pedrazales. El decreto desamortizador de Mendizábal de ese mismo año obligó a los cistercienses a dejar la que había sido su casa desde el siglo XII, y el Padre Usera siguió su tarea pastoral en Pedrazales, un pueblo que entonces contaba con 50 habitantes, y de ahí pasó después a Pedralba de la Pradería, parroquia a la que se unían los anejos de Paradas y Rihonor de Castila.

Cinco años después, en 1840, Usera volvió a Madrid. Allí ejerció la docencia de Griego en la Universidad, e ingresó en la Academia de Ciencias Eclesiásticas y en la Real Sociedad Económica Matritense de Amigos del País. En 1845 embarcó en una expedición a la colonia africana de Fernando Poo, donde fue misionero muy poco tiempo debido a la enfermedad. En 1848 se incorporó al Cabildo de la Catedral Metropolitana de Santiago de Cuba, donde fue después gobernador eclesiástico, y donde recibió más tarde al nuevo arzobispo, el santo español Antonio María Claret, fundador de los misioneros claretianos.

Doctorado en Teología en Madrid, en 1853 fue nombrado deán de Puerto Rico, donde permaneció 10 años y fundó una obra de enseñanza para los niños sin escolarizar. De vuelta en España, fue dando forma a su proyecto de “establecer un Instituto que dé maestras piadosas e instruidas para educar a las niñas pobres de nuestras posesiones de Ultramar”. Como estaba en contacto con el obispo Bernardo Conde y Corral, cuando éste pasó de Plasencia a Zamora en 1863, puso a disposición del Padre Usera el viejo Palacio del Obispo, que la mitra poseía en Toro.

Usera reformó el antiguo edificio, y solicitó la autorización del Ayuntamiento de Toro para fundar “un colegio dirigido por maestras religiosas en número bastante y que se encuentre al nivel de los mejores de España, y aun del extranjero, para la educación de las niñas, así pobres como pudientes”. En unos momentos en los que más del 90% de la población femenina española era analfabeta, el Padre Usera apostó por la formación de la mujer, llevando en 1864 las once primeras hermanas maestras. El 26 de abril de ese año el obispo de Zamora aprobó los Estatutos del Instituto de Hermanas del Amor de Dios, y al día siguiente tomaron el hábito las primeras religiosas de la congregación ante el obispo, acompañado de diversas autoridades.

Ese 27 de abril de 1864, día de la fundación del Amor de Dios, las hermanas salieron en procesión desde el monasterio de las Mercedarias –donde habían celebrado su toma de hábito– hasta la que iba a ser su casa, y al día siguiente los toresanos se agolparon para ver en la Colegiata a “sus hermanas de hábito azul”. El 16 de octubre de ese año, Jerónimo Usera recibió en nombre del obispo los votos religiosos de las once primeras hermanas.

Tuvo que regresar a Cuba, donde fue nombrado deán de la Catedral de La Habana, cargo del que tomó posesión en 1865. Allí llevó adelante diversos proyectos de educación para los pobres, y fue muy crítico con la esclavitud de los negros, siendo fiel a lo que él mismo había escrito antes: “hace tiempo que me he consagrado por entero a defender los derechos de la raza negra, a la que amo en Jesucristo, que es el mejor y más desinteresado amor”. En este tiempo no desatendió la comunidad por él fundada, puesto que visitó Toro en varias ocasiones.

En 1867, ocho hermanas de Toro abrieron el segundo colegio de la congregación, en Cádiz, un lugar más apropiado, por el clima, para la preparación de las religiosas para su futura tarea en Cuba. En 1871 el Padre Usera recibió en La Habana a las primeras hermanas del Amor de Dios que pisaban el continente americano. Ya anciano, todavía fundó la Sociedad Protectora de los Niños de la Isla de Cuba, y la Academia de Tipógrafas y Encuadernadoras. En sus últimos días, fue capellán del Asilo de Mendigos de la Misericordia de la capital cubana.

Falleció en La Habana el 17 de mayo de 1891. La prensa de la época recogió testimonios sobre el Padre Usera, como éste que pudo leerse en el Diario de la Marina: “Ha muerto pobre, muy pobre, porque nunca llamó a sus puertas una necesidad que no fuera al instante socorrida”, o lo que afirmaba El Diario Español: “Era el Sr. Usera persona muy apreciada por su carácter bondadoso, caridad inagotable y sólida ciencia”.

El 27 de abril de 1981 se inició en Toro el Proceso de la Causa de Beatificación del Padre Usera. El 28 de junio de 1999, el papa Juan Pablo II promulgó el Decreto sobre la heroicidad de virtudes del Venerable Padre Usera.

Actualmente, las Hermanas del Amor de Dios están presentes en Europa (Alemania, España, Francia, Italia y Portugal), América (Bolivia, Brasil, Chile, Cuba, Estados Unidos, Guatemala, México, Perú, Puerto Rico y República Dominicana), África (Angola, Cabo Verde y Mozambique) y Asia (Filipinas). Junto a la congregación, ha surgido el Movimiento Seglar “Amor de Dios”.


domingo, 6 de septiembre de 2009

La fe por el oído

JESÚS GÓMEZ

Domingo XXIII del Tiempo Ordinario - Ciclo B

“Todo lo ha hecho bien: hace oír a los sordos y hablar a los mudos” (Mc 7, 37)

Las relaciones entre el párroco de Lourdes y uno de sus coadjutores fueron muy tensas a causa de las apariciones de la Virgen. Ante la duda de su autenticidad, si asistimos a las apariciones, decía el párroco, nos acusarán de ser los promotores de este tinglado. Y, si no asistimos, replicaba el coadjutor, nos acusarán de que estamos montando una coartada. Las cosas de Dios no necesitan de nosotros para triunfar, insistía el párroco. Entonces ¿qué hacemos aquí? “La fe, por el oído”, rebatía el coadjutor. (Ver en mi Diario de las apariciones de Lourdes).

La fe, por el oído, pero si uno está sordo… Sordo y mudo estaba un hombre. Sus familiares, paganos como él, lo condujeron ante Jesús y le rogaban que le impusiera las manos. Expresión nada frecuente para pedir una curación. Esto de imponer las manos sobre la cabeza de una persona, no se usa entre nosotros. Desde los tiempos de Abrahán (1800 a.C.) el padre, al imponer las manos sobre la cabeza de un hijo, lo constituía heredero y señor de sus hermanos. Gesto, pues, transmisor de favores y poder, que se usaba y se sigue usando en la liturgia como signo de bendición. Los familiares, pues, reconocen que Jesús está dotado de un poder, poder benefactor. Otra novedad: mientras Jesús se resistió a las súplicas de la mujer siro-fenicia, al instante accede a la petición de estos siro-fenicios. Más aún, se retira con el minusválido; quiere estar a solas con él. Para sanar las deficiencias físicas (otra novedad más), mete sus dedos en los oídos del sordo y con saliva le toca la lengua. Como si quisiera hacerse sentir a través de los cinco sentidos, intensificar su presencia. La saliva se usaba como medicina popular; sin embargo, Jesús no cura al minusválido con la saliva, sino con su palabra. Algo extraño tiene el comportamiento de Jesús, que nos recuerda el milagro de la resurrección de Lázaro. Levanta los ojos al cielo, signo de comunión con el Padre, y emite un gemido. Evidentemente Jesús está experimentando una gran conmoción y, vuelto hacia el sordomudo, le dice en arameo: “Effetá”, es decir, ábrete, como si el hombre estuviese cerrado. Cerrado ¿a qué? Al instante se abrió. ¿A qué se abrió? Indudablemente a la fe: ¡la fe por el oído!

La gente, estupefacta, proclama: “Todo lo ha hecho bien”. Las mismas palabras puestas en boca de Dios al aprobar su obra creadora: “Vio Dios que todo estaba bien”. Y añaden: “hace oír a los sordos y hablar a los mudos”. Ceguera y sordera caracterizaron a la Jerusalén idólatra, en la nueva Jerusalén “se despegarán los ojos del ciego, los oídos del sordo se abrirán y la lengua del mudo cantará”. Este sordomudo, que ha sido renovado, es el anticipo de la nueva Jerusalén y de la nueva creación. ¿Qué urgencia sintió Jesús para retirarse al instante con este hombre? ¿Qué presentimientos lo agitaron que le hicieron levantar los ojos al cielo y gemir en alta voz? ¿Presintió acaso su pasión, el precio que debería pagar por esta renovación? Porque el relato de esta sanación no deja de ser un relato muy particular.

La Opinión-El Correo de Zamora, 6/09/09.

Asignatura pendiente

JOSÉ ÁLVAREZ ESTEBAN

Comienza la temporada y no precisamente, al menos no sólo, la futbolística. Ahora es otro el campo a preparar, otros los contendientes. Personal docente a un lado, alumnos a la otra parte. Una vez fijado el campo, se inicia la contienda. Sí, y a propósito lo digo, “contienda” porque el mundo de la enseñanza es una lucha, hemos decidido que así sea. Quienes hace tiempo dejamos la docencia no paramos de oír a los que permanecen: “no sabéis ya lo que se cuece aquí”. Y el “aquí” es un aula, un cuadrilátero, una cancha, un coso taurino en el que, quien más quien menos, lo que espera ya no es un trofeo por seguir sino cómo salir con las menos heridas posibles.

He terminado de leer “La sombra del viento” de Carlos Ruiz Zafón. Me ha gustado el libro porque sobre un fondo de novela, que habla curiosamente de libros, se aventuran opiniones sobre aspectos tan diversos de la vida como la sexualidad y el amor, el matrimonio y la educación, los recuerdos y la muerte… En esas páginas, y en boca de un catedrático de Instituto, he leído las afirmaciones más crueles y descorazonadoras, que se pueden aventurar. Tal cual no las suscribo pero, por más que ambientada la novela en el siglo pasado bien se ve que el autor traslada al nuestro sus reflexiones: “Uno se cree a salvo de la barbarie, pero siempre vuelve y nos ahoga. Yo lo veo todos los días en el Instituto. Válgame Dios. Simios es lo que llegan a las aulas. Darwin era un soñador, se lo aseguro. Ni evolución ni niño muerto. Por cada uno que razona tengo que lidiar con nueve orangutanes”.

Asignatura pendiente y grave problema es la educación, por encima incluso de la crisis económica y de esa gripe A, que pugna, dicen, por colarse en nuestras aulas. Profesores insatisfechos, cuestionados de continuo en su profesión, forzados a una difícil adaptación a continuas reformas educativas, cada cual a peor; padres ausentes y faltos de compromiso en contraste con las expectativas que se crean sobre el futuro de sus hijos. Lo conveniente y atinado es que, sabiéndonos suspendidos en instancias europeas, todos nos pusiéramos manos a la obra para coger el toro por los cuernos. No ha sido, no es así. Los partidos han seguido haciendo de la reforma educativa bandera de la discrepancia política, perdiendo una oportunidad única para sacar al sistema educativo de las estériles controversias nunca resueltas y para prepararlo para responder a los verdaderos desafíos del momento. Adolescentes y jóvenes hacen cola para pagar a escote el alto precio del desconcierto de la sociedad. Y conste que, tal como están las cosas hoy en día, ya no es dable hablar en conjunto de “víctimas inocentes”, muchos de ellos se lo están ganando a pulso.

La Opinión-El Correo de Zamora, 6/09/09.


sábado, 5 de septiembre de 2009

Balance de los campamentos de verano de la Iglesia en Zamora


Al término de la temporada estival, hacemos un balance de los campamentos que diversas parroquias, centros educativos e instituciones de la Diócesis de Zamora han llevado a cabo, con la participación de más de 1100 niños y cerca de 200 monitores y personas encargadas de su cuidado. Las instalaciones de Cáritas Diocesana en Sanabria han acogido gran parte de estas actividades.

Zamora, 5/09/09. La Iglesia siempre ha cuidado el ocio y el tiempo libre como un espacio educativo integral, y por eso la Diócesis de Zamora, a través de sus diversas parroquias, colegios, institutos religiosos y asociaciones, lleva muchos años organizando campamentos de verano. Ayer, 4 de septiembre, ha finalizado el último de esta temporada estival, el que ha convocado el Arciprestazgo de Aliste, abierto a niños de otras localidades.

Campings de Cáritas en Sanabria

Junto al Lago de Sanabria, en un enclave privilegiado, dentro del término municipal de Vigo de Sanabria, Cáritas Diocesana de Zamora tiene tres campings por los que pasan todos los años cientos de chavales. Desde hace un tiempo, las entradas a los tres lugares lucen sendos rótulos que recuerdan a los sacerdotes que encabezaron los orígenes y el desarrollo de esta iniciativa: Manuel Martín Sánchez, Emiliano González García y Domingo Dacosta Fernández (actual director de Cáritas).

La Delegación Diocesana de Enseñanza ha vuelto a organizar, un año más, el Campamento Diocesano, que ha contado con 55 niños, y la Asociación de Tiempo Libre Azemur, dependiente de Cáritas Diocesana, reunió el mes de julio 97 chavales. Varias parroquias de la capital han llevado también a los más pequeños a las instalaciones diocesanas junto al Lago de Sanabria. San Lorenzo y San José Obrero lo hicieron de forma conjunta, con un total de 75 niños, mientras que 26 participaron en el campamento convocado por la Parroquia de San Lázaro.

Benavente también se ha aprovechado de esta oportunidad, y de esta manera el campamento organizado por la Parroquia de San Juan contó con 68 participantes, y los Scouts de esta localidad llevaron 49 niños y adolescentes. La Parroquia de San Martín de Monfarracinos reunió a 39 chavales, y el Campamento Interparroquial de Aliste, abierto a otros lugares de la geografía diocesana, contó con 28 niños.

En esta ocasión, el uso de los campings de Cáritas se ha abierto a instituciones eclesiales de fuera de Zamora, y así los Salesianos de Madrid han reunido a más de 150 niños y adolescentes, y un grupo burgalés llevó a 80 chavales. En total, cerca de 700 niños y 120 monitores y responsables han pasado este verano por las instalaciones diocesanas en Sanabria.

Los campings de Cáritas no sólo han albergado estos campamentos, sino que también han sido la sede de otras convocatorias, como el encuentro nacional del Movimiento de Jóvenes Rurales Cristianos (MJRC), que se celebró a comienzos del mes de julio. Una convivencia del Centro Regional de Rehabilitación de Alcohólicos, dependiente de Cáritas, y un encuentro de familias han sido otras de las actividade realizadas.

Otras muchas actividades

No se quedan ahí las actividades veraniegas que congregan a niños de toda la provincia y de otros lugares. Como otros años, otras dos entidades han organizado campamentos muy concurridos. La primera es la Parroquia de la Natividad de Zamora, que bajo la dirección del sacerdote Francisco Díez ha reunido durante los meses de julio y agosto a 160 chavales y 32 monitores y ayudantes, en las instalaciones que tienen en la localidad de Sejas de Sanabria.

También se sitúan aquí los campamentos que convocan el claretiano Fernando Sotillo y la Asociación Juvenil y Deportiva de Tiempo Libre “Peña Negra”, y que desde hace 23 años se celebran en Doney de la Requejada. 280 niños, acompañados por 41 monitores, han disfrutado en cuatro turnos de las actividades educativas y lúdicas en la ribera del río Negro.

El Seminario Menor “San Atilano”, los Centros de Apoyo al Menor de Cáritas Diocesana, la Parroquia de San Torcuato o las Juventudes Marianas Vicencianas son algunas de las entidades diocesanas que también han organizado campamentos y convivencias con niños y jóvenes en nuestra provincia, y por los que ha pasado una gran cantidad de niños y adolescentes

Como señalaba en un artículo publicado en la revista de información religiosa Ecclesia Digital el profesor zamorano Rafael Ángel García Lozano, monitor en Doney, “detrás de este estilo de trabajo existe una concepción cristiana de campamento que no se reduce a la misa del domingo pero que tampoco supone estar hablando constantemente de Dios. Va más bien en una forma determinada de funcionar basada en los valores del evangelio. Trabajar, educar y disfrutar, y mucho. Por eso en este campamento tienen especial protagonismo y son irrenunciables ciertos valores como la sana convivencia y buena relación entre monitores y acampados, el espíritu de trabajo y colaboración en el ritmo del campamento, el respeto y la disciplina de grupo”.

martes, 1 de septiembre de 2009

La Diócesis de Zamora entra en las redes sociales de Internet


La Delegación Diocesana de Medios de Comunicación Social de la Diócesis de Zamora ha creado un perfil en Facebook, entrando así en la red social más popular de Internet. Es una iniciativa que se suma a las que ya viene utilizando para dar a conocer la vida y la misión de la Diócesis de Zamora y sus muchas realidades.

Zamora, 1/09/09. La Diócesis de Zamora avanza en su labor informativa, y continúa dando pasos en su presencia en los medios de comunicación. Si en la etapa anterior, mientras estuvo Miguel Ángel Hernández al frente de la Delegación Diocesana de Medios de Comunicación Social, se comenzó a utilizar el correo electrónico para difundir las notas de prensa y otros comunicados de la Diócesis a través de una lista de distribución, ahora ha llegado el momento de entrar en las redes sociales.

En su afán de mostrar a toda la sociedad la identidad y la misión de la Iglesia católica en Zamora, la Delegación Diocesana de Medios de Comunicación Social ha creado un perfil en Facebook, la red social más popular de Internet, que cuenta actualmente con más de 250 millones de usuarios, tal como anunciaba el pasado mes de julio su creador, Mark Zuckerberg. En su blog señalaba que “la gente usa sus cuentas para estar actualizada acerca de lo que ocurre a su alrededor y compartirlo con su entorno”.

La Delegación Diocesana de Medios de Comunicación Social empleará este nuevo medio para que todas las personas e instituciones interesadas puedan estar informadas de sus actividades y noticias de forma inmediata, al igual que hace con el envío de mensajes de correo electrónico a través de una lista de distribución, a la que se puede acceder desde la página web del Obispado (www.obispadodezamora.es), y a través de un nuevo blog informativo (http://diocesisdezamora.blogspot.com).

La Iglesia apuesta por las nuevas tecnologías, y la Diócesis de Zamora no sólo lo hace a nivel oficial, ya que diversas instituciones y realidades diocesanas cuentan con sus páginas web, blogs y demás herramientas del ciberespacio.

Precisamente Benedicto XVI dedicó su Mensaje para la XLIII Jornada Mundial de las Comunicaciones Sociales (año 2009) a este tema, señalando la oportunidad que pueden suponer las redes sociales de Internet para favorecer las relaciones entre las personas y las culturas, y viendo estos nuevos medios como un vehículo apropiado para que los cristianos presenten su mensaje.